El desarme civil preventivo es una política destinada a impedir toda resistencia armada a un gobierno dictatorial.Noticia en GloboVisión (Venezuela):
Gobierno rastreará con chips armas de civiles en EcuadorEl gobierno ecuatoriano rastreará electrónicamente las armas de fuego en poder de civiles, prohibirá su importación y acabará con las armerías clandestinas, en desarrollo de un plan contra la inseguridad anunciado el domingo por el ministro del Interior Gustavo Larrea.
"Las armas con permiso legal deberán portar aditamentos electrónicos que permitan realizar su seguimiento, evitando y controlando que sean utilizados por la delincuencia y el crimen organizado", señaló el funcionario en un mensaje radiotelevisado. Las autoridades también dispusieron operativos combinados entre la Policía y las Fuerzas Militares para decomisar unas 270.000 de las 300.000 armas que circulan en Ecuador.
Además "queda absolutamente prohibido importar armas que no sean para uso exclusivo" de las fuerzas del orden, precisó Larrea, quien agregó que la campaña incluye además el allanamientos de las fábricas clandestinas de armamento.
El Federalista: es fácil sintonizar con los sentimientos de la gente si se esgrime la muerte de niños (seis en el último año) por balas perdidas como motivo para desarmar a civiles. Pero ¿sirven los argumentos emotivos en reemplazo de los racionales? no, y pobre del pueblo que actúe por emociones y no por razones.
Empecemos diciendo que los niños fallecidos por balas perdidas corresponden en su mayoría o totalidad a incidentes relacionados con tiroteos entre
policías y delincuentes o entre pandillas, no corresponden al uso de armas por civiles, y aunque esto último fuese cierto, el tema correspondería a la justicia civil para castigar la responsabilidad individual por acción o por negligencia. No puede responsabilizarse a propietarios pacíficos de armas por pocos casos, aunque tristes, de mal uso de armamento o uso violento por parte de efectivos policiales o bandas de delincuentes. Tampoco podemos inaugurar el
Estado Policial chavista-correista con rastreo de armas con chips electrónicos, pues aunque a muchos horroriza la sola presencia de armas, esta reacción emocional no basta para
entrar a 1984 abriendo la puerta al control policial de la sociedad.
Mañana podrían imponer sin consentimiento -valga la redundancia- el uso de chips en los autos, en las bicicletas o en los libros que compramos, o pedir la vigilancia policial sobre los sitios en Internet que visitamos o los periódicos que leemos.
Las leyes de confiscación de armas entraña una política autoritaria, plenamente conocida en círculos políticos aunque facilmente ignorada por la población: la confiscación de armas solo impide que los usuarios pacíficos porten armas mientras que los Estados y las mafias -y perdón que caiga en mas redundancias- conservan sus privilegios para portar armamento y licencia legal o no, para terminar con la vida de cualquiera sin fuerte resistencia.
Si de defendernos de accidentes con armas se trata, bajo esta lógica perversa entonces deberíamos prohibir los cuchillos de cocina, las navajas suizas, los machetes de los campesinos, los sables de colección, las armas de artes marciales y los armamentos deportivos. Prohibamos también el uso de aviones o autos que pueden ser detonados por terroristas, el uso de cloro y detergentes en las casas, la venta de solventes caseros y materiales inflamables.
¿Por qué habría de prohibirse la tenencia de armas a civiles pacíficos? porque los gobiernos autoritarios suelen convertirse poco a poco en impopulares, porque los aumentos de impuestos causan rechazo (excepto entre los políticos rateros), porque
la confiscación de los ahorros de toda una vida deviene en estallidos sociales, porque para mal o bien, tiranos y tiranuelos han sido depuestos por rebeliones, para mal o bien el Presidente Eloy Alfaro fue arrastrado por una turba y el Presidente Gabriel García Moreno asesinado por un esposo furioso. Para bien, casas de estancos y aduanas fueron incendiadas en siglos pasados.
El responsable por el mal uso de un arma está en quien la empuña, no en su entorno social, no en la legislación permisiva sobre la tenencia de armas, no en otros factores que aunque puedan facilitar la violencia juvenil no son garantía de que esta efectivamente exista. Pretender lo contrario es restar responsabilidad personal y trasladar al control del Estado la facultad de regular la sociedad, en suma, que la violencia de unos pocos sirva de justificación para que la violencia oficial en la forma de burocracia estatal o federal convierta en rehénes a los ciudadanos, con derechos solo nominalmente otorgados por el gobierno y no defendidos cabalmente como lo que son: derechos naturales precedentes a toda norma y construcción política.
Implica que los ciudadanos tienen garantizado su derecho vida y a su propiedad y los medios para defender ese derecho.
Los controles y requisas de armas tienen una razón ideológica: la idea es desarmar a las víctimas del poder estatal, hay que desarmar a quienes se les cobrará impuestos, a quienes se le cerrarán mercados y limitará el comercio, a quienes incluso se les puede expropiar y confiscar. Hitler lo sabía, Stalin lo sabía y Mao lo sabía y es por ello que fueron quienes crearon leyes contra la tenencia de armas.
Las mafias y los estados jamás consentirán que sus víctimas puedan defenderse.