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Friday, October 03, 2008

El contrabandista: nuestro héroe local

Mis buenos amigos lectores, hay que decirlo, el socialismo es para aniñados que gustan de sentirse moralmente superiores pontificando sobre la solidaridad, la renuncia, el desprecio al materialismo, al individualismo y al espíritu emprendedor, eso mientras degustan caviar en una galería sobre Andy Warhol y leen la última obra de Isabel Allende, otra parte de los socialistas son simplemente resentidos o personas que de buena fé a las que no les ha llegado las noticias del fracaso del sistema explotador llamado socialismo.

Criollamente, y muy lejos de los debates de la academia y de los cafetines, existe una gama de héroes anónimos que se la juegan en el mercado asumiendo muchos riesgos y trayéndonos a todos muchos beneficios mientras obtienen alguna utilidad para sus familias. Uno de estos héroes de nuestro tiempo, son los contrabandistas, personajes incomprendidos, vilipendiados, perserguidos y encarcelados, personajes que sin embargo le prestan grandes servicios a las sociedades, personajes dotados de coraje y valor que en otras circunstancias y bajo mejores leyes y gobiernos, serían grandes capitanes de la industria socialmente reconocidos y ensalzados.

No es inmoral no pagar impuestos, es inmoral cobrarlos

A estas alturas de la historia, nos queda claro que los impuestos son el mecanismo de financiamiento de las mafias, tanto de las de mediopelo como las que se arropan tras la supuesta legitimidad del poder estatal. Siempre ha sido así. Una de las primeras tareas de faraones, reyes, pontífices, zares y demás detentadores de poder absoluto es cobrar impuestos a sus sometidos y a los pueblos vencidos en batalla. Con la introducción del constructo llamado Estado Nacional y santificados con la supuesta legitimidad de las democracias plebiscitarias, los impuestos o tributos se convirtieron en la forma de financiamiento del poder político, tanto de los regímenes democráticos representativos como de las democracias populares (socialismos) plagadas de estados intervencionistas que buscan reinventar las sociedades al antojo de un líder y su camarilla. Siendo así, los impuestos no dejaron -ni dejarán- de ser un expolio a los pueblos sometidos para beneficio de monarcas absolutos, dictadores electos y políticos; así como de beneficio para gente de negocios y gremios que lucran con los privilegios obtenidos de estos detentadores del poder.

Sin embargo, los individuos, organizados o no, siempre han luchado contra estos poderes fácticos que les han impuesto regulaciones, impuestos y sistemas de censura de sus libertades. Es así como se han sucedido, y seguirán sucediéndose en la historia, rebeliones, revoluciones, magnicidios, ajusticiamientos populares; en búsqueda siempre de sacudirse de las imposiciones de los poderosos. De la misma forma, ciudadanos comunes y corrientes con familia, deudas y necesidades; recurren al comercio libre evadiendo las regulaciones e impuestos de los estados y sus burocracias, esto es, se convierten en contrabandistas, rebeldes anónimos cuya causa es satisfacer las necesidades de sus semejantes mientras obtienen ingresos para sus familias.

El contrabandista es doblemente heróico en una nación donde se le ha impuesto pesadas cargas tributarias a los ciudadanos. El contrabandista no solo es un hombre o mujer de empresa que asume un riesgo empresarial que comparte con otros empresarios "formalizados", es también un hombre o mujer con los suficientes cojones u ovarios como para asumir el riesgo adicional de parar en la cárcel, ser confiscado y hasta arriesgar su vida en la empresa de comerciar libremente haciendo caso omiso de las vergonzosas trabas e impuestos del Estado.

Juan Pueblo, el contrabandista, usualmente posee un vehículo, un celular y algún dinero como todo capital de riesgo. Juan Pueblo no tiene dinero para registrar su empresa y pagar a abogados, patentes, registros y mil regulaciones estatales para poner un negocio formal. Juan Pueblo no es aniñado, ni estudió administración de empresas, ni hizo artículos sobre como desdolarizar la economía y tampoco tiene un blog ni el tiempo para escribir defendiendo su labor. Pero Juan Pueblo sabe algunas cosas: la gente tiene necesidades, el mismo tiene que ganarse el pan para su familia y sabe que uniendo ambas necesidades todos pueden ganan: Juan Pueblo puede alimentar a su familia si satisface las necesidades de sus semejantes mediante el comercio.

Así que nuestro contrabandista, emprendedor a la criolla, obtiene algunos teléfonos y hace contactos con otros informales como él: propietarias de almacenes en el lugar de destino y pequeños productores y comerciantes del otro lado de la frontera. Pero el comercio es de dos vías, así que comúnmente ayuda a sacar los bienes de los productores locales a pasar del otro lado, y ya allá, trae los productos que sabe se necesitan acá. Las transacciones se llevan con registros simples, con contabilidad básica, es un negocio basado más que nada en la confianza, aunque en algunos casos más sofisticados existen mediadores informales cuando hay diferencias, de hecho más eficientes que los tribunales estatales.

Los productos llegan más baratos y rápido al lugar de destino que si hubiesen pasado por aduanas, verificadoras y agencias de impuestos. Gracias al contrabandista, los estratos más populares pueden vestirse mejor, alimentarse mejor, divertirse como sólo los aniñados podían y hasta educarse mejor. El beneficio que los contrabandistas hacen a la sociedad al traer productos a menor precio -sin pago de impuestos- es incuantificable. Cuántos padres han podido nutrir mejor a sus pequeños gracias a los contrabandistas, es una pregunta que difícilmente puede responderse ya que no hay estadísticas serias de un sector que no presenta balances al fisco ni reporta nada a la mafia estatal.

¿Y nuestra sacrosanta industria nacional? ¿nuestros trabajadores? bla bla bla

Algunos de nuestros industriales hicieron fortuna cuando el gobierno los protegió con altos aranceles, algunos de los hijos de estos son los zoquetes aniñados que estudian en universidades caras y pontifican sobre la bondad del socialismo y fruncen la nariz si pasan por un mercado popular o le tienen que dar la mano a Juan Pueblo para pedirle su voto en elecciones. Los industriales honestos, aquellos que viven de su negocio y no de los privilegios que pueden obtener con el gobierno, no le temen a la competencia de fuera, y el peso de los impuestos es lo que los arruina. Pero la chispa de la rebeldía suele ser contagiosa, por lo que algunos industriales se las ingenian para evadir impuestos e importar maquinaria y materia prima de contrabando, bien por ellos, si no lo hicieran así, tendrían que cerrar la fábrica y despedir a toda su plantilla de trabajadores, dejando sin sustento a miles.

Así que si el gobierno quisiera hacerle un favor a los industriales locales (y a todos) debería dejar de quitarle dinero a las personas vía impuestos y limitarse a brindar seguridad interna y externa, labor que de paso ahora hace muy mediocremente. Si el comercio se liberaliza, nuestro héroe local, el contrabandista, sería otro empresario más, dejaría de ser informal e integraría a su negocio a mucha más gente, beneficiando a miles de familias e industrias con productos y materias primas más baratas y haciendo posible colocar los productos de la industria nacional en mercados distantes.

¿Cómo financiar a un gobierno limitado? pues que nos envíe un estado de cuenta con los rubros de justicia, defensa y seguridad, estado que podamos pagar sin problemas o fiscalizar y pedir reenbolso si esos servicios no son cubiertos eficazmente.

En próximas entregas, más sobre nuestros héros locales: el chulquero, el blanqueador de dinero, el acaparador y el especulador.

Wednesday, July 30, 2008

Nueva constitución perjudica a sectores sociales vulnerables violando igualdad ante la ley

Análisis del texto constitucional del Título III sobre Derechos, Capítulo tercero sobre Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria.

Nueva Constitución, Artículo 35:

Las personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, personas privadas de libertad y quienes adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad, recibirán atención prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado. La misma atención prioritaria recibirán las personas en situación de riesgo, las víctimas de violencia doméstica y sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antropogénicos. El Estado prestará especial protección a las personas en condición de doble vulnerabilidad.

El Federalista: La atención prioritaria a grupos de personas ya existe en el ámbito privado desde hace mucho tiempo y con especial énfasis desde el inicio de la Revolución Industrial.

Pese a la obra Oliver Twist de Charles Dickens, fue precisamente durante la Revolución Industrial que impulsó una fuerte migración de campesinos a las ciudades, que la institución de la beneficencia privada echó fuertes raíces. Orfanatos, casas de ancianos, becas para estudiantes pobres y subsidios de toda índole fueron posibles gracias a las fortunas de miles de emprendedores que no sólo movieron capitales, productos, trenes, barcos de vapor y cosechadoras, sino que también movieron recursos para establecer sociedades científicas, beneficencias privadas, fundaciones y centros de atención educativa y hospitalaria para huérfanos e hijos de campesinos pobres. Con el tiempo el Londres laberíntico y ennegrecido por las chimeneas de las fábricas rodeado de arrabales pobres y peligrosos, es hoy una urbe moderna de rascacielos y viviendas saludables con una pujante población educada y próspera, y aunque las leyes para establecer servicios gratuítos para personas de escasos recursos, discapacitados y ancianos, no se hicieron esperar, lo cierto es que estas leyes de alcance limitado sólo pudieron ser efectivas gracias a un fuerte crecimiento económico, posible sólo por el sistema que permite libertades civiles y económicas*: el capitalismo liberal basado en la democracia representativa y el Estado de Derecho.

Sin embargo, el reglamentarismo del nuevo texto constitucional propuesto, hace imposible el requisito necesario para sostener cualquier sistema de beneficencia a sectores vulnerables: crecimiento económico. Sin límites efectivos al poder del gobierno, las garantías constitucionales sobre los derechos a la libertad y la propiedad quedan en entredicho, así como queda en entredicho la capacidad de los ciudadanos de utilizar su propiedad para realizar labores productivas en libertad. Con la producción nacional condicionada, la acumulación de capital suficiente para destinarlo a obras de beneficencia se vuelve difícil. Muchos proyectos de ayuda social y muchas fundaciones que los llevan a cabo quedarán sin financiamiento.

Además el texto constitucional violenta el principio de igualdad ante la ley. Que no se mal entienda, muchos de nosotros ponemos más atención y consideración a los discapacitados, a las víctimas de desastres, ancianos, enfermos terminales o personas sin recursos. Sin embargo, hacer discriminación en la atención gubernamental por motivos de género, edad, capacidad, condición, riesgo, etc. es una violación al principio de igualdad ante la ley y un desconocimiento de los redactores sobre lo que debe existir en un texto constitucional.

Hacer del gobierno un discriminador oficial de los derechos de las personas por cualquier condición, subvierte el concepto de Estado de Derecho y por el contrario crea grupos de ciudadanos con más protección legal que otros, con más beneficios y privilegios que otros, entroniza el desorden en la administración de justicia y atenta contra la seguridad jurídica.


* "Libertades civiles y económicas" en realidad es una redundancia porque todas estas libertades proceden de los derechos naturales a la vida, la libertad y la propiedad.

Friday, May 23, 2008

Fotos de mis vacaciones y comentarios sobre Panamá

Estuve algunos días fuera del país gozando de unas merecidas vacaciones, es por eso que este blog no se actualizó algunos días, así que como estoy en deuda con mis lectores les traigo información sobre Panamá y fotos de mis vacaciones. Obviamente y como verán no pude abstenerme de hacer algunas indagaciones político económicas en aquel paradisiaco país.

Empezando la aventura en Quito, recordemos que en el aeropuerto de Quito nos cobran más de 40 dólares de derechos aeroportuarios por persona y no siempre las mangas están disponibles para abordar aunque han existido mejoras en las instalaciones ¿pero cuarenta dólares? no, es un robo. En Panamá el costo es exactamente la mitad y sin embargo hay más de 30 puertas de salida con manga y sus correspondientes salas, además de instalaciones de migración, checking y duty free más grandes y mejor abastecidas.


Aunque mejorado, el aeropuerto de Quito no justifica el alto costo de los impuestos.



Ya en Panamá, nos recibe una ciudad moderna con grandes rascacielos, buenas autopistas (administradas privadamente) y una infraestructura en excelente estado. Muchos nuevos centros comerciales están en construcción, se está ampliando el Canal de Panamá y cientos de edificios se construyen gracias a un boom inmobiliario que persiste en ese país.


Desde el aeropuerto hasta el resort a donde llegué pasamos por tres peajes pero vale la pena, las carreteras se encuentran en buen estado y son administradas privadamente.



Pero además Panamá está incursionando con éxito en el sector turístico, decenas de hoteles, resorts e instalaciones de esparcimiento han sido construídos en Panamá y se planean nuevas infraestructuras para aprovechar las facilidades comerciales del país y la diversidad de atractivos turísticos que ofrece Panamá.


No más Correa ni payasadas de la Asamblea por algunos días, sí mucho relax, bebidas ilimitadas y una esmeradísima atención. En Panamá se estima al turista y no se lo mira como potencial víctima de sobreprecios e impuestos.



Panamá es una economía de servicios donde destaca el comercio y la banca. Los impuestos son bajos, las regulaciones mucho menores y las facilidades y seguridad jurídica son puntales de la sana economía panameña. Más de 120 bancos tienen sucursal en Panamá y para constituir una empresa se requieren 7 pasos, 19 días y cero capital pagado.

Panamá aprovecha bien recursos como el Canal de Panamá, en lugar de subsidios populistas el dinero se invierte en infraestructura y servicios eficientes.




En cuanto a impuestos, se paga un bajo 8% de impuesto a la renta, 5% de impuesto a las ventas y 2% de transferencia de propiedad inmueble. Practicamente se paga la tercera parte de impuestos que Ecuador.

Panamá experimenta un boom inmobiliario, no podía ser de otra manera si en lugar de expulsar a sus ciudadanos con políticas estatistas empobrecedoras, se atrae a extranjeros para que vivan e instalen negocios en el itsmo mediante bajos impuestos y comercio abierto.

El resultado de bajas regulaciones e impuestos (pese a existir un mercado laboral fuertemente regulado) es un buen nivel de vida, niveles aceptables de educación, crecimiento económico e integración cultural con el mundo (muchos panameños son bilingües).


Un vital sector privado lleva a cabo no solo actividades lucrativas sino que incluso está financiando la restauración del casco histórico, lo mismo que hace el Fonsal en Quito pero no con impuestos sino con contribuciones voluntarias privadas.



¿Cómo debería terminar un gobierno dictatorial, corrupto y con nexos con delincuentes? pues como terminó Manuel Noriega el ex-"hombre fuerte" de Panamá: en prisión y con sus propiedades confiscadas o abandonadas. Algo así debería acontecer con el gobierno nefasto que tenemos los ecuatorianos actualmente.


Pude colarme a la casa de veraneo de Manuel Noriega en Playa Blanca, la mansión de tres pisos está abandonada, saqueada y su dueño bien guardadito en prisión. Algo que debería acontecer con todo dictadorzuelo que pulula en Sudamérica.

Friday, April 11, 2008

Ola de despidos y cierre de empresas

Fuerte reajuste en el mercado laboral se avecina debido a las reformas laborales a punto de ser aprobadas por la Asamblea Constituyente.

Noticia publicada en EcuadorInmediato: Definidos cambios a Mandato que elimina y prohíbe intermediación y tercerización laboral

El Mandato Constituyente que busca eliminar la tercerización y la intermediación laboral ha quedado listo en la mesa de Trabajo, Producción, Igualdad e Inclusión Social. Según sus autores se han establecido mayores beneficios para los empleados e inclusive tendrá el carácter de retroactivo.
El asambleísta Pedro de la Cruz, presidente de la Mesa 6, indicó que no cederá a ningún chantaje de empresarios, que, despidiendo trabajadores, pretenden frenar la aprobación del Mandato Constituyente, que elimina toda forma de precarización laboral.
...
Diego Borja en cambio, puntualizó que la eliminación de la intermediación, no incrementará el desempleo. “Si una empresa produce bienes y servicios que son demandados y aceptados en el mercado y para producirlos requiere de trabajadores que laboran en su planta, pero que son contratados por un tercero, es decir, una intermediaria, no habría razón para que deje de requerir esos trabajadores, porque ahora tiene que contratarlos de manera directa, sin la participación de ese tercero.

El Federalista: Sorprende y destaca la simpleza del economista Diego Borja en cuanto a temas laborales y empresariales, quien además tiene asuntos pendientes con la justicia. De los alzamanos de Alianza País y sus partidos adherentes no nos referiremos más, nos queda claro que su formación alcanza apenas para alzar la mano en las votaciones.

El asambleísta Diego Borja afirma que las nuevas regulaciones no deberían causar desempleo, ¡qué equivocado está! las disposiciones por aprobarse en la Asamblea Constituyente exigen el no despido y más bien la incorporación de los empleados tercerizados a la nómina, tal acción significará una elevación de los costos por nóminas de hasta el 300% e incluso mucho más, dependiendo de la naturaleza y actividad de la empresa. Tal incremento de los costos será imposible de asumir, incluso destinando al cubrimiento de tales rubros, el márgen de utilidad considerado a inicios de año.

El problema de fondo es que el mercado laboral ecuatoriano es inflexible, esto quiere decir que la contratación y despido de empleados es un proceso costoso y burocrático, lo que hace que el índice de empleo se mantenga estancado y actualmente a la baja, que las empresas no puedan capitalizarse e invertir y que los jovenes egresados de las universidades y politécnicas consigan empleos precarios o no consigan ninguno. Los bonos y sobresueldos, las regulaciones sobre contrataciones y despidos, las múltiples e injustificadas causales de demandas laborales, las regulaciones de salarios mínimos y costos por hora; así como el obligatorio pago de utilidades a costa del emprendedor y del pago de la seguridad social, entre otros rubros, incrementan los costos de contratación y que los recursos para capacitación sean reducidos, no por falta de voluntad sino porque las condiciones laborales inflexibles requieren priorización de los recursos de las empresas en pago de salarios.

Dependiendo del monto de las penalizaciones que la Asamblea Constituyente o el Ministerio de Trabajo estime imponer a las empresas que despidan trabajadores, habrán muchas empresas que de todas maneras tendrán que despedir parte de su fuerza laboral y asumir las multas, multas que serán deducidas de las utilidades o cargadas al precio de venta de los bienes y servicios. Las empresas se descapitalizarán y la ola de despidos igual se dará. Con más desempleados compitiendo por los mismos escasos empleos, los salarios no aumentarán y tenderán a reducirse incluso si se decreta oficialmente la elevación de salarios (medida aún más contraproducente en las actuales circunstancias).

El desempleo obviamente incidirá en el consumo, pues familias sin ingresos desde luego consumen menos y ahorran menos (también se avecina un fuerte descenso de los depósitos en el sistema financiero, por ende tasas de interés para préstamos más altas), más familias no podrán pagar sus hipotecas y muchas empresas verán mermadas sus ventas. Todo lo anterior sólo seguirá retroalimentando la crisis.

Altos costos laborales, escasas ventas, tasas de interés más altas, préstamos escasos, menos consumo y mercados cerrados, empezarán a crear un efecto tsunami de despidos. Al igual que un tsunami en cuyo origen la superficie apenas cambia, en la economía se observará como de a poco se yergue un incremento de los cierres y deslocaciones de empresas (traslado de operaciones a otros países), los despidos, en principio a cuentagotas luego se tornarán masivos. Al cierre de una empresa, le seguirá una reducción de las ventas de sus antiguos proveedores, y estos mismos proveedores en un momento determinado enfrentarán la posibilidad de cerrar el negocio. Al incrementarse los costos de producción debido a la obligación de mantener en nómina a los trabajadores, resultará que los productos que exporta Ecuador incrementen su precio, resultando más atractivos los productos de otras naciones y por tanto se reduzca la demanda de la producción local. Atún, textiles, camarón, flores, banano, frutas frescas, plásticos, serán en principio los sectores más afectados, les seguirán las cartoneras, los transportes y diversos servicios que sirven a estos.

El escenario a futuro es malo y eso que aún no mencionamos los males sociales resultante de una severa crisis con desempleo e inflación juntos: delincuencia, migración, pobreza. Nada bueno se puede esperar de mayores regulaciones en un mercado laboral ya extensamente regulado.

Monday, March 31, 2008

En defensa del especulador y la especulación

Es tema de todos los días el aumento constante de precios y la pobre gestión económica del gobierno al respecto. Todos, desde analistas a tenderos y amas de casa, discuten y vierten su opinión, algunos hasta sugieren soluciones radicales al respecto, y casi todos acusan del aumento de precios al especulador, el villano según periodistas, políticos, funcionarios y gente común.

El problema es que todos critican al especulador sin advertir la contradicción, y es que es un hecho de la vida el que todos especulamos y lo hacemos diariamente, siendo ésta una facultad que toda persona libre puede y debe tener. Pretender erradicar el arte de la especulación es pretender erradicar una característica que nos hace humanos, pues para eliminar la especulación de un ser humano se requeriría erradicar de nuestro código genético los cromosomas responsables por el pensamiento previsorio, es decir por el proceso racional que busca determinar posibilidades y consecuencias futuras a partir de la lectura de información y escenarios presentes. De hecho, la especulación ha sido una herramienta poderosa a la cual le debemos buena parte de nuestra evolución biológica y cultural. Puesto que sólo podemos recordar el pasado y vivir cada instante, como herramienta para imaginar el futuro el ser humano sólo puede hilar teorías sobre éste y actuar en consecuencia, una característica que nos distingue de los animales. Así, el proceso mental que llamamos especulación es vital y no puede subvertirse sin usar la violencia o coerción, mecanismos cada vez más terribles cuanto más efectivos (el asesinato es la garantía del fin de toda posibilidad de especular como de respirar o actuar en cualquier sentido).

En la vida diaria especulamos sobre nuestras posibilidades futuras en base a nuestras condiciones presentes ¿hay alimentos hoy y sobra para mañana? ¿el dinero que gano me permitirá comprar un auto? ¿si vendo todas mis existencias muy barato hoy podré disponer de ventas y dinero futuros? ¿si estudio una carrera con mucha demanda laboral podré pagar la deuda que financiará mis estudios? ¿si la cosecha es más pequeña que la tasa de consumo normal podré mantener existencias aumentando el precio hasta que cambie la cantidad en las siguientes cosechas? estas son mas o menos los dilemas que muchos nos hacemos a diario intentando dar solución a problemas futuros, especulación.

La especulación motiva decisiones que resultan en acciones. Comúnmente los productores y comerciantes lidian con estos dilemas sobre cada producto o servicio de su negocio, si la cosecha parece que será escasa elevan el precio para mantener existencia del producto por más tiempo, si la cosecha será muy abundante reducen el precio para evitar quedarse con existencias sin vender y que en muchos casos se deprecia aún más si no se la vende diligentemente. Sucede con el software y sucede con la humilde papa colocada en el mercado, sucede en el mercado del pueblito de San Genaro como en la bolsa de valores de Nueva York. Los precios en su conjunto forman entonces una especie de "Internet" de señalizaciones que muestran la abundancia o escasez de millones de productos de diversa naturaleza, nivel de valor agregado, forma, color, tamaño y usos.

Desde luego la idea de abundancia o escasez de un producto varía de acuerdo a que tan valorado es tal producto pues no todos los bienes creados tienen la misma valoración. Así que en realidad los especuladores (o sea, todos) no ponen el precio que les da la gana sino el que los consumidores en su conjunto podrían pagar, si los consumidores estiman que el arroz es de gran valor entonces este alcanzaría precios similares al de la onza troy de oro por gramo si su existencia fuese muy escasa (imaginemos la destrucción global súbita de casi toda cosecha de arroz), si por el contrario las papas dejan de ser interesantes para todos los consumidores, éstas perderían valor hasta acercarse al del valor de la arena de la calle, casi ninguno, ambas sumas de valoraciones individuales nos dan un promedio que se refleja en el precio. Sistema de precios mediante, los especuladores logran un beneficio social insospechado, no pretendido ni centralmente organizado: que las existencias de productos en el mercado estén garantizadas para un mayor número de consumidores. Sin especuladores leyendo valoraciones de los consumidores y tomando decisiones sobre precios sobrevendría la escasez general, la hambruna, el saqueo y el desastre.

Siendo entonces los precios un sistema de información y comunicación sobre valoraciones de miles de individuos sobre miles de productos, cualquier intervención del gobierno sobre este sistema es un acto de CENSURA, es decir, un acto de amenaza de uso de la violencia contra los individuos por comunicar pensamientos (precios) entre sí. La sola publicación de una "lista oficial" de precios es un acto de arbitrariedad, es un acto de imposición sobre los individuos sobre qué debería venderse a qué precio, arrasando con el razonamiento, expresiones y decisiones libres de los individuos. La incautación de productos a los comerciantes y productores es un acto de pillaje que el gobierno comete contra los ciudadanos utilizando la violencia mediante puñetes, gendarmes, perros, carros antimotines, toletes, armas de fuego, etc. El arresto de comerciantes por el "delito" de especulación es de hecho un atentado contra la libre expresión, contra la libertad, contra la propiedad privada y contra la vida en definitiva, es una salvaje vulneración de las libertades individuales. Y todas estas acciones violentas por parte del gobierno arruinan a las sociedades, generan carestía, arruinan a las familias y erosionan las libertades individuales y el progreso general.

En realidad, les debemos a los especuladores nuestra calidad de vida, la posibilidad de seguir viviendo en el futuro y que nuestros descendientes tengan pan y leche en su mesa, libros en el estante, ropa en el armario y techo bajo el cual dormir.