Goebbels estaría orgulloso: actividades del ministro de cultura

Según el ministro de cultura Antonio Preciado, el "VI encuentro de Red Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad " efectuado en Bolivia, fue muy fructífero. Según lo publica EcuadorInmediato.

¿Y que se dijo? estas maravillas:

Muchos medios de comunicación en el mundo están en manos de poderes económicos que, bajo el pretexto de la libertad de expresión, ejercen influencia a favor de sus propietarios. Ante ello, es necesario que la sociedad se organice exigiendo su democratización.
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En el documento, los participantes exigen que la información y la comunicación estén en función de los intereses de los pueblos y no de las oligarquías. Otro tema que resalta de la declaración es la visión y función que tendrán los medios de comunicación en una sociedad nueva. El documento aclara que se trata de crear una nueva perspectiva comunicacional e informativa en función de los intereses de los pueblos, porque -enfatiza el documento- una comunicación neutral, imparcial y objetiva, en los hechos no existe. El documento agrega que se debe consolidar un tipo de comunicación que sea accesible, dinámica, libre y que permita convertirse en un instrumento que represente los intereses de los pueblos y no de las oligarquías.

El Federalista: Según estos iluminados, ellos representan al pueblo y han decidio hablar por el, usan su nombre para vendernos la idea de que los medios deben ser "democratizados" que no significa otra cosa que su intervención mediante el garrote, la amenaza y la confiscación. Tal como se hace ahora contra Diario El Telégrafo al que se lo está confiscando, contra Diario La Hora al cual se le enjuicio y amenaza con prisión para su director, contra periodistas a los que se expulsa de foros o contra todas las radios a las que se amenaza con elevar el costo de la concesión.

De esto trata el socialismo en todas sus variantes, y lo repetiré mil veces: odio, odio como motivación y el odio como base fundamental para incentivar el uso de turbas para amedrentar o justificar acciones judiciales, para chantajear y amenazar, para robar (confiscar) y llegado el caso hasta asesinar. Esto no es exageración, sucedió en Cuba, está sucediendo en Venezuela y se propone en Ecuador y Bolivia.