La idea del republicanismo federalista es limitar el poder y evitar su concentración en un ente central brindando libertad y reglas claras a los ciudadanos.
El gobierno debe tener pocas funciones, entre estas las de defensa de la federación, relaciones internacionales limitadas y Corte Suprema de Justicia. Son los estados o regiones federadas quienes administran la cosa pública bajo un estatuto apegado a una Constitución Federal llena de derechos negativos: el gobierno NO limitará la libre expresión, el gobierno NO impondrá límites al comercio, el gobierno NO creará empresas públicas, el gobierno NO regulará precios ni otro aspecto de la economía, el gobierno NO hará expropiación, el gobierno NO regulará lo que hacen las personas con su cuerpo, el gobierno NO contraerá deuda o hará préstamos, ni iniciará la guerra ni impondrá impuestos. Y lo que no se le permite al gobierno federal tampoco se lo permite al estatal o regional.
El gobierno federal tendrá tres poderes que se hacen contrapesos, Ejecutivo, Congreso bicameral (cámara baja y senado) y Corte Suprema. Los gobiernos federal, estatal y local contarán con fiscalías general, estatal y local así mismo con procuradurías. Los gobiernos no contarán sino con una oficina contable, una de asesoría jurídica y una de logística. Los representantes elegidos –incluido el presidente- contarían con no mas de 3 asesores pagados con fondos públicos.
Solo debe existir un impuesto para financiar las actividades de un gobierno federal, estatal y local, uno sobre las ventas no superior al 10% del monto de las mismas, se siente y empobrece poco. El destino de este impuesto sería un porcentaje pequeño para el gobierno federal (10%), para el regional (20%) y para el gobierno local (70%). El destino de este impuesto financiaría el sistema de justicia y la defensa, todo servicio local como la organización del espacio público se financiaría con este impuesto y de ser necesario con tasas por servicios. Los servicios de seguridad pública deberían ser privados aunque es dable que la Constitución y estatutos regionales permitan la creación de fuerzas públicas locales para uso de los tribunales de justicia. La defensa podría organizarse a través de Guardias Nacionales y Fuerzas Federales de Defensa, los primeros destinados para protección civil interna en caso de desastres y los segundos para defensa externa.
La pregunta ahora es ¿Puede Ecuador olvidarse de la mayoría de políticos y burócratas mediocres y migrar hacia un sistema republicano federal? depende de muchas cosas con las que no se puede contar de momento, como electores que voten con la cabeza y no con el corazón, el hígado o el estómago. Haciendo breve recuento, se requiere de reformas constitucionales serias ejecutadas rápidamente y mantenidas durante décadas (descontada de plano la próxima Asamblea Constituyente), se requiere además de cerrar cientos de organizaciones públicas inútiles y privatizar empresas estatales, abrir mercados aboliendo cuerpos legales enteros (si, también me refiero al código laboral), eliminar entes reguladores y sus regulaciones, eliminar entidades como las aduanas y reconvertir cuerpos policiales y armados en entidades federales y estatales. Se necesita eliminar privilegios como “derechos” sociales, protecciones arancelarias y no arancelarias, entidades políticas de manejo étnico y de otras minorías, eliminar subsidios y reconvertir la seguridad social en entidades privadas de capitalización individual.
Lamentablemente todo lo anterior significa cortarle la “uña larga” a miles de gentes que se benefician económicamente de al menos uno de estos privilegios que nos legaron gobiernos irresponsables. Nada de esto, por cierto, lo propone la mayoría de individuos devenidos en políticos que buscan nuestras firmas para poner a sus tristes personas en la Asamblea Constituyente y aprobar sus aún mas tristes ideas, apenas un puñado de candidatos se salva y no diré de quienes se trata porque si no les hago la “malilla”, es que esto de ser responsable en estos días autoritarios-populistas suena antipático.
El gobierno debe tener pocas funciones, entre estas las de defensa de la federación, relaciones internacionales limitadas y Corte Suprema de Justicia. Son los estados o regiones federadas quienes administran la cosa pública bajo un estatuto apegado a una Constitución Federal llena de derechos negativos: el gobierno NO limitará la libre expresión, el gobierno NO impondrá límites al comercio, el gobierno NO creará empresas públicas, el gobierno NO regulará precios ni otro aspecto de la economía, el gobierno NO hará expropiación, el gobierno NO regulará lo que hacen las personas con su cuerpo, el gobierno NO contraerá deuda o hará préstamos, ni iniciará la guerra ni impondrá impuestos. Y lo que no se le permite al gobierno federal tampoco se lo permite al estatal o regional.
El gobierno federal tendrá tres poderes que se hacen contrapesos, Ejecutivo, Congreso bicameral (cámara baja y senado) y Corte Suprema. Los gobiernos federal, estatal y local contarán con fiscalías general, estatal y local así mismo con procuradurías. Los gobiernos no contarán sino con una oficina contable, una de asesoría jurídica y una de logística. Los representantes elegidos –incluido el presidente- contarían con no mas de 3 asesores pagados con fondos públicos.
Solo debe existir un impuesto para financiar las actividades de un gobierno federal, estatal y local, uno sobre las ventas no superior al 10% del monto de las mismas, se siente y empobrece poco. El destino de este impuesto sería un porcentaje pequeño para el gobierno federal (10%), para el regional (20%) y para el gobierno local (70%). El destino de este impuesto financiaría el sistema de justicia y la defensa, todo servicio local como la organización del espacio público se financiaría con este impuesto y de ser necesario con tasas por servicios. Los servicios de seguridad pública deberían ser privados aunque es dable que la Constitución y estatutos regionales permitan la creación de fuerzas públicas locales para uso de los tribunales de justicia. La defensa podría organizarse a través de Guardias Nacionales y Fuerzas Federales de Defensa, los primeros destinados para protección civil interna en caso de desastres y los segundos para defensa externa.
La pregunta ahora es ¿Puede Ecuador olvidarse de la mayoría de políticos y burócratas mediocres y migrar hacia un sistema republicano federal? depende de muchas cosas con las que no se puede contar de momento, como electores que voten con la cabeza y no con el corazón, el hígado o el estómago. Haciendo breve recuento, se requiere de reformas constitucionales serias ejecutadas rápidamente y mantenidas durante décadas (descontada de plano la próxima Asamblea Constituyente), se requiere además de cerrar cientos de organizaciones públicas inútiles y privatizar empresas estatales, abrir mercados aboliendo cuerpos legales enteros (si, también me refiero al código laboral), eliminar entes reguladores y sus regulaciones, eliminar entidades como las aduanas y reconvertir cuerpos policiales y armados en entidades federales y estatales. Se necesita eliminar privilegios como “derechos” sociales, protecciones arancelarias y no arancelarias, entidades políticas de manejo étnico y de otras minorías, eliminar subsidios y reconvertir la seguridad social en entidades privadas de capitalización individual.
Lamentablemente todo lo anterior significa cortarle la “uña larga” a miles de gentes que se benefician económicamente de al menos uno de estos privilegios que nos legaron gobiernos irresponsables. Nada de esto, por cierto, lo propone la mayoría de individuos devenidos en políticos que buscan nuestras firmas para poner a sus tristes personas en la Asamblea Constituyente y aprobar sus aún mas tristes ideas, apenas un puñado de candidatos se salva y no diré de quienes se trata porque si no les hago la “malilla”, es que esto de ser responsable en estos días autoritarios-populistas suena antipático.
En fin, si dicen que el país está avanzando ¿por qué la luz al final del túnel cada vez la veo más pequeña?
1 comment:
Es una buena opción. La Gran Colombia era una república federal. Bolivar creía en el federalismo. Pero aquí el estado busca y buscará siempre concentrar todos los poderes.
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