Tuesday, October 07, 2008
Interrogantes
La política está llena de ficciones y falacias, aceptadas por falta de sentido crítico y de reflexión, por comodidad o por conveniencia. ¿El triunfo electoral puede borrar que fue logrado como resultado de un proceso signado por las violaciones constitucionales y legales, el atropello a las instituciones, la burla al estatuto aprobado por el pueblo, la arrogación de funciones, la inmoral alteración de textos, la tramposa incorporación del Régimen de Transición y la abusiva propaganda realizada con recursos del Estado? ¿O, por el contrario, es prueba de una realidad que debería preocuparnos y ser analizada con seriedad y hondura: que nuestro pueblo, adulado y manipulado, carece de vocación democrática, de cultura jurídica y de una visión ética de la política?
¿El pueblo aprobó el texto de la nueva Constitución? Ese es el resultado oficial. Sin embargo, en la burda realidad, la que no sirve para discursos retóricos, ¿fue así? Creo que no. En efecto, ¿cuántos votantes habían estudiado, o simplemente leído, el texto constitucional a favor del cual votaron? Tal vez hablar de un 3% constituye una exageración. ¿Es posible apoyar -o negar- consciente y responsablemente lo que no se conoce, una Constitución cuyo contenido los votantes ignoraban e ignoran? ¿No es una falacia, en estricto apego a esa verdad, decir que los ciudadanos aprobaron la nueva Constitución? En última instancia, ¿no se ha aprovechado un mecanismo democrático para alcanzar un objetivo antidemocrático?
El pueblo -nos dicen- votó por el cambio. Estoy parcialmente de acuerdo, porque ese anhelo, difuso e inconcreto, es más negativo que positivo: se conoce lo que se rechaza (por ejemplo, las prácticas corruptas de la partidocracia, que han sido reproducidas por la ‘revolución ciudadana’), pero se desconoce qué clase de cambio se pretende. ¿Los votantes tienen conciencia del cambio que se impulsará con el nuevo texto constitucional? ¿O de que dieron paso a una mala Constitución: ambigua, incoherente y poco sistemática, contradictoria y repetitiva, con vacíos incomprensibles pese a su pretendida prolijidad y su reglamentarismo y con novelerías rayanas en la tontería y la puerilidad?
La ‘revolución ciudadana’, que se ha caracterizado por desconocer un orden jurídico que ha atropellado varias veces con desparpajo y cinismo, y que ha violado hasta el estatuto que elaboró para el funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, una vez en vigencia la nueva Constitución, ¿sufrirá una metamorfosis instantánea y milagrosa y comenzará a respetarla estricta y responsablemente? ¿O el texto constitucional, en el largo y costoso proceso que hemos padecido y que ha enfrentado entre sí a los ecuatorianos, ha sido solo el pretexto -como he señalado en numerosas ocasiones- para imponer un proyecto político autoritario y excluyente y ‘legitimar’ la dictadura correísta?
Publicado en El Comercio
Wednesday, September 24, 2008
Si es aprobado el proyecto de constitución Ecuador saldrá de la dolarización
Artículo: De absurdas dolarizaciones a uniones monetarias,
Por Rafael Correa Delgado
La Insignia, 17 de junio del 2005
Ahora citemos los artículos del proyecto de constitución sobre la Política monetaria, cambiaria, crediticia y financiera:La búsqueda de una salida ordenada
Hoy, dadas las favorables condiciones externas, tal vez es el momento apropiado para ensayar una salida ordenada a la dolarización, antes que los fundamentos económicos se deterioren aún más. Sin embargo, además de los grandes desafíos técnicos para salir de la dolarización, se trata sobretodo de un problema de consenso político y social (10). De lograrse dicho consenso, todavía totalmente ausente en el país, la parte técnica tendría que enfrentar tres problemas fundamentales e interrelacionados entre sí: crear demanda por la nueva moneda, evitar una crisis bancaria por corrida de depósitos, y evitar una crisis de balanza de pagos por salida de capitales.
Además de lo anterior, para minimizar los costos de salida, y sobretodo los grandes ganadores y perdedores como en el caso argentino, la salida de la dolarización debería realizarse de manera paulatina, e implicaría un largo período de tiempo, dividido en forma general en tres etapas: una primera etapa de "blindaje financiero y externo", una segunda etapa de "desdolarización", y una tercera etapa de "corrección de precios relativos".
La primera etapa estaría orientada básicamente a disminuir la vulnerabilidad del sector bancario y la probabilidad de una crisis de Balanza de Pagos, para lo cual se requeriría la obtención de grandes reservas de divisas -fondos de liquidez- por medio del apoyo de organismos internacionales y/o ventas anticipadas de petróleo, para respaldar al sistema bancario y resistir cualquier corrida de capitales.
Simultáneamente, se requeriría la imposición de controles temporales a la movilidad de capitales, con el fin de tratar de minimizar la salida de capitales especulativos que la introducción de una moneda nacional generaría. Finalmente, sería altamente deseable una adecuada renegociación de la deuda externa, que reduzca la presión en el sector externo, para todo lo cual también se requeriría de un decidido apoyo internacional.
En una segunda etapa, se introduciría la nueva moneda nacional y se iniciaría un período de bimonetarismo con paridad fija, tal como la convertibilidad argentina. Para ello, se requerirían de controles temporales en el sistema cambiario como una medida necesaria para garantizar la paridad de la nueva moneda. En esta etapa, los desafíos fundamentales serían la generación de demanda para la nueva moneda como medio de pago, así como la sistemática desdolarización financiera de la economía, lo cual
implicaría generar demanda de la nueva moneda como reserva de valor y generalizar su utilización como unidad de cuenta y patrón de pagos diferidos.
Para todo ello se requeriría de una compleja red de estímulos y reformas institucionales por parte del Estado, de tal forma que se induzca a los agentes económicos a utilizar la nueva moneda nacional.
Finalmente, en una tercera etapa, y una vez desdolarizada en la medida de lo posible la economía, se requeriría de una depreciación de la moneda nacional que corrija la distorsión de precios relativos y que permita emprender nuevamente una política monetaria autónoma y soberana. Aunque los efectos de transmisión ("pass through effects") entre depreciación e inflación se han reducido sensiblemente en Latinoamérica, como lo demuestra el caso argentino, en esta etapa se requeriría de un manejo especialmente cuidadoso en el control de la inflación. Además de lo anterior, de existir aún pasivos financieros denominados en dólares, se deberían incorporar mecanismos de compensación para aquellos agentes económicos que sufran pérdidas ilegítimas por la depreciación de la moneda.Mirando al futuro: Hacia una moneda común andina
Finalmente, en el largo plazo, debiera existir una cuarta e ineludible etapa de la desdolarización: la creación de una moneda común andina, como la única manera de que nuestros países puedan enfrentar exitosamente la globalización económica. Como se manifestó anteriormente, es muy difícil e incluso muy poco deseable que las monedas nacionales de países como los de la región andina sobrevivan en un mundo globalizado. Los obstáculos para una unión monetaria andina son aún enormes, pero, como claramente lo ha demostrado la Unión Europea, más que tecnicismos económicos, se trata de la voluntad política y visión histórica de nuestros líderes (11).
Sin embargo, una unión monetaria andina servirá para enfrentar de mejor manera las asimétricas relaciones de poder entre países. El problema es, ¿cómo enfrentar
las tal vez aún más asimétricas relaciones de poder dentro de los países andinos, donde exigencias tales como mayor flexibilidad y movilidad laboral, aumentarían la concentración del ingreso y la desprotección de los asalariados?
En otras palabras, la unión monetaria protegería a los países pobres, pero, ¿quién protege a los pobres de dichos países de las exigencias de la unión monetaria? (12)
Tal vez estamos aquí ante la principal limitación para buscar inteligentemente la mejor estrategia para enfrentar la globalización económica: que cualquier proceso de integración económica y monetaria, requerirá, para ser viable, de mayor justicia social. Se trata entonces, no solamente de enfrentar "exitosamente" la globalización, sino también de cambiar 500 años de historia.
El Federalista: Cuando Correa habla de un "consenso político y social" nos habla de un apoyo mayoritario real o simulado a una política de desdolarización, ese consenso sería la aprobación del texto constitucional en el referendum que incluye los artículos que le permiten al ejecutivo ejecutar una política monetaria y cambiaria. Cuando Correa habla de una salida paulatina de la dolarización, nos habla de crear primero un enorme déficit actual como pretexto para salir de la dolarización. Cuando escribe Correa sobre blinfar al sistema financiero nos comunica que serán necesarios los salvatajes bancarios, y ojo que la constitución nueva prohibe feriados y asunción de deudas privadas, pero permite la expropiación de empresas incluídos los bancos si no cumplen una "función social".Art. 302.-Las políticas monetaria, crediticia, cambiaria y financiera tendrán como objetivos:
1. Suministrar los medios de pago necesarios para que el sistema económico opere con eficiencia.
Art. 303.-La formulación de las políticas monetaria, crediticia, cambiaria y financiera es facultad exclusiva de la Función Ejecutiva y se instrumentará a través del Banco Central. La ley regulará la circulación de la moneda con poder liberatorio en el territorio ecuatoriano.
Capítulo tercero, Integración latinoamericana
Art. 423.- La integración, en especial con los países de Latinoamérica y el Caribe,
será un objetivo estratégico del Estado. En todas las instancias y procesos de integración, el Estado ecuatoriano se comprometerá a:
1. Impulsar la integración económica, equitativa, solidaria y complementaria; la
unidad productiva, financiera y monetaria; la adopción de una política
económica internacional común; el fomento de políticas de compensación para
superar las asimetrías regionales;
Rafael Correa nos habla de imponer controles a la movilidad de capitales, pues bien, estos ya fueron implementados en el último aumento de impuestos y en el control de tasas de interés que ha sido un fracaso para otorgar créditos a la microempresa pero ha sido un mecanismo de estatización del sistema financiero y control remoto de las operaciones financieras.
Pero Correa va más allá y declara abiertamente que deberá crearse una segunda moneda con paridad con el dolar inicialmente. Esto es desdolarizar la economía de a poco, pero no contento con ello, también declara que deberá devaluarse la moneda cuando dice, textualmente: "y una vez desdolarizada en la medida de lo posible la economía, se requeriría de una depreciación de la moneda nacional que corrija la distorsión de precios relativos y que permita emprender nuevamente una política monetaria autónoma y soberana". Amigo y amiga que me lee, esto significa no otra cosa que si mañanasu auto costaba 11 mil dólares una vez aprobada la desdolarización este costará 11 mil nuevos sucres, pero una vez que empiece la devaluación este costará 11,200 sucres pero convertido a dólares significará que su auto sólo valdrá 10,800 dólares, en la medida en que la moneda siga devaluándose el auto, la casa y todos sus bienes serán parcialmente expropiados en su valor real, ya que traducidos de nuevos sucres (o raficos, chavitos o condores) a dólares, sus bienes dejarán de costar lo que deben.
Como la desdolarización no es un proceso ciudadano, voluntario y expontáneo, el gobierno implementará políticas restrictivas por ejemplo convirtiendo todas las cuentas en dólares y euros a nuevos sucres, así que por más que quiera usted blindarse ahorrando en cuentas en dólares, por ley el gobierno le entregará en nueva moneda devaluada. Los pagos serán en dólares, los préstamos, sueldos del sector público y pago de impuestos también. Fuertes controles de cambios se avecinarán y hasta es posible que se creen falsos delitos como de "especulación monetaria" si a usted se le ocurre vender y comprar en dólares sin autorización.
Tal como aparece en el artículo de Rafael Correa del 2005 y tal como aparece en el texto de la nueva constitución y gracias al déficit presupuestario creado deliberadamente a fuerza de subsidios, bonos, propaganda, asamblea inutil y campañas publicitarias, Ecuador saldrá de la dolarización en breve si es aprobada la nueva constitución.
Monday, July 21, 2008
Autoritarismo consagrado en la nueva constitución
Nueva Constitución, Artículo 1:
El Federalista: Se establece que Ecuador "es un Estado" es decir, un organismo basado en el uso de la coerción y la violencia. Según la nueva constitución Ecuador no es un país, no es un territorio y no es el conjunto de ciudadanos que viven en un territorio determinado, es un Estado. Qué lejos estamos de un concepto similar al "We the people" utilizado para la constitución americana o "La provincia de Guayaquil es libre e independiente" de la Constitución de la Provincia Libre de Guayaquil escrita por José Joaquín de Olmedo.El Ecuador es un Estado constitucional, social y democrático de derechos y justicia, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada.
La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad, y se ejerce a través de los órganos del poder público y de las formas de participación directa.
Los recursos naturales no renovables del territorio del Estado pertenecen a su patrimonio inalienable, irrenunciable e imprescriptible.
Ecuador ni siquiera será un Estado de Derecho como se señala en la Constitución vigente, es uno "constitucional", así que, dejando a un lado la falacia de circularidad del texto, implica que lo que rige no son derechos individuales sino derechos del Estado consagrados en la constitución, todo para el Estado nada para los individuos*. Se dice que el Estado se organizará en forma de República y no que es una república, en esto hay coherencia, no existen derechos individuales protegidos en la nueva constitución por tanto tal sistema de gobierno será Estado pero jamás una República.
Se dice que la soberanía radica en el pueblo y que su voluntad se ejerce a través de los órganos del poder público, pero subrayo: y de las formas de participación directa. Esto quiere decir que el ordenamiento está sujeto no a la ley sino a la política pues "participación directa" puede ser cualquier cosa: un golpe de estado, un derrocamiento a manos de una multitud, incluso una ejecución sumaria o un "tribunal popular especial" mejor conocido como cacería de brujas. Cualquier cosa puede ser interpretada por un abogaducho o un asambleísta como una "participación directa".
También se afirma que los recursos naturales son patrimonio "inalienable, irrenunciable e imprescriptible" del Estado, no de los individuos que pacíficamente los exploten como debiera ser. Ecuador además de ser una mafia por ley, se convierte en feudo, amo y señor de tierras y recursos, sea que los explote o no. El gobierno y sus funcionarios no garantizan derechos individuales, son grandes monopolistas de recursos.
* Los nazis decían: Alles für Deutschland nicht für unds