Noticia en El Comercio: El radar de Ecuador se apaga en la noche
El Federalista: A todo ecuatoriano patriota debe llenarle de vergüenza las declaraciones del Ministro de Defensa justificando la incompetencia de nuestras FFAA para detener las incursiones de fuerzas regulares e irregulares de Colombia. Y es que, con el aparente beneplácito del gobierno socialista de Rafael Correa, fuerzas terroristas procedentes de Colombia se asentaron cómodamente en nuestro territorio durante meses. El ejército ecuatoriano ha desconocido este hecho o ha desistido de tomar acciones contra esta flagrante violación de nuestro territorio por parte de las FARC a solicitud del gobierno.La respuesta tardía de las Fuerzas Armadas de Ecuador en la masacre del 1 de marzo pasado encendió críticas.Según un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa de Colombia, el bombardeo del Ejército colombiano a un campamento de las FARC, ubicado en Santa Rosa, Ecuador, se inició a las 00:25 del sábado.
Sin embargo, los miembros del Ejército ecuatoriano llegaron al lugar pasado el mediodía.
Ayer, el coronel Patricio Haro, en entrevista con Radio Quito, recalcó la falta de operatividad de las Fuerza Aérea (FAE).“Desde el 2000, en ese sector existe un radar, un grupo aéreo y armas antiaéreas, pero el sistema de defensa aéreo ecuatoriano no funcionó”. El domingo, el ministro de Defensa, Wellington Sandoval, dijo que el radar funciona a medias porque no hay recursos para mantenerlo operativo.
En segundo lugar, nuestra Fuerza Aérea ha sido incapaz de detectar y peor aún, disuadir, la incursión de aviones colombianos en nuestro espacio aéreo. La razón: la vulgar escusa de la falta de presupuesto para mantener un radar en funcionamiento. Mientras el gobierno se llena la boca con vacíos discursos apelando a la soberanía, el patriotismo y la no injerencia extranjera, en la práctica ha demostrado ser completamente inutil para defender la frontera, expulsar a las fuerzas terroristas asentadas en nuestro territorio y evitar la incursión de efectivos de Colombia en búsqueda de los grupos subversivos que se refugian en nuestro país.
Ecuador se merece una explicación por parte del gobierno de Colombia pero se merece muchas más explicaciones por parte del régimen de Rafael Correa, sus fuerzas armadas, sus ministros del interior y de sus funcionarios diplomáticos. una larga cadena de responsabilidades abandonadas, mediocridad, dejadez y burocratismo han puesto al Ecuador en mitad de un conflicto diplomático sin precedentes desde el siglo pasado con una nación hermana con la cual manteníamos intensas relaciones de amistad.
Rafael Correa ha conducido la política diplomática y militar a espaldas de todos los ciudadanos, ha desobedecido el consenso político de todo el espectro político nacional, consenso que exige la "no intervención" ecuatoriana en los asuntos de Colombia. Se ha desobedecido este consenso y por el contrario Rafael Correa y su equivocada política de amistades peligrosas nos ha privado de estabilidad política, de la paz que duramente habíamos buscado y de oportunidades de progreso en conjunto con nuestros países vecinos.
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