Monday, September 10, 2007

¿El fin del Ecuador?

Los datos de las encuestas de cara a las elecciones de asambleístas son desalentadores aunque no proyectan ni reflejan el resultado final de las elecciones.



Noticia en El Universo: Muchas dudas al cierre de difusión de sondeos

Hoy termina el plazo para la difusión de las encuestas y la de Cedatos –la única que realizó un estudio en 17 provincias del país– revela que las proyecciones apuntan a que Acuerdo PAÍS y Sociedad Patriótica son las agrupaciones que tienen más apoyo.

No obstante, revela que aún hay el 52% del electorado indeciso debido a la confusión que existe en la publicidad, los mensajes no son claros y la identificación de los candidatos es pobre, según explicó Ángel Polibio Córdova, representante de la firma Cedatos.

El Federalista: muchos son los escenarios posibles frente a los resultados de las elecciones, hay cierto consenso sobre que el partido de gobierno será la bancada con más escaños pero no sería mayoría por sí misma, así que tendrá que mantener las alianzas con los partidos pro gobierno actuales: ID, MPD, Socialista, PRE y con bancadas de independientes. Incluso en un escenario optimista donde Alianza PAÍS tiene sólo 42 votos (el menor posible según posibilidades) fácilmente contará con una mayoría necesaria gracias a sus alianzas, incluso si los escaños de los partidos gobiernistas sean también los menores posibles (y ello no sucederá porque se hará fraude).


Así los ecuatorianos -muchos sin saberlo- afrontaremos problemas irresolubles. La nueva Constitución bien podría ser del tipo chavista del Socialismo del Siglo XXI. Lo que sigue es el Referendum, que si no pasa algo grave que erosione al Gobierno y su Asamblea Constituyente, también ratificará la nueva Constitución, los borregos corren contentos hacia el matadero.

Adiós a las libertades y al progreso.


Pero entre muchos de los escenarios que pueden surgir luego de aprobado este esperpento socialista hay uno que quiero explorar, el separatismo.


Difícilmente Guayas, Manabí, Los Ríos y El Oro estarán felices con una constitución más centralista y dirigista que santifica un gobierno totalitario, regulador y corruptor. Estas provincias sumada s a Santo Domingo de Los Colorados ya han sufrido en carne propia el centralismo y dudo que quieran continuar así. Las ciudades del litoral se dedican al comercio, la agricultura, la industria y últimamente al turismo. La sierra se dedica a los servicios, el turismo y cierta industria en Pichincha, Azuay y Tungurahua, pero lamentablemente Quito también es una ciudad de burócratas que viven del dinero ajeno. Asiento de los ministerios y los organismos públicos, la milicia y las empresas estatales, Quito se ha convertido en sede del sistema estatista que corroe al país.


Si la nueva Constitución se convierte en un fracaso, es probable que las provincias costeras e incluso Loja y el cantón Santo Domingo de los Colorados decidan desconocer el nuevo texto. Lo que sigue será una fuerte pugna política con el riesgo incluso de desatar una guerra civil, huelgas nacionales y paros podrían sacudir al Ecuador Occidental y al Oriental, una posible división de las Fuerzas Armadas podría subir el tono del problema. La salida a esta trampa sería de difícil negociación y muy endeble, es posible que se forcen fuertes reformas a la Constitución, que aparezcan estatutos autonómicos de régimen especial para las "provincias rebeldes" o se restituya la Constitución de 1998 reformada. O incluso puede llegarse a la división irreconciliable y más o menos pacífica del país.


Ecuador Occidental, por ponerle un nombre, necesariamente adoptaría una Constitución federal o autonomista, bastante liberal. Ecuador oriental adoptaría una Constitución estatista basada en la propiedad pública de los recursos naturales y de grandes industrias con mercados fuertemente regulados e incluso estatizados. El Ecuador del Pacífico tendría al dólar como moneda mientras que el Ecuador del Este quizá marche al bimonetarismo y a mediano plazo a una moneda bolivariana. El Ecuador más liberal deberá apostarle a una reducción de impuestos, aranceles y trabas burocráticas para recuperar la marcha de la economía y por el contrario el Ecuador social-mercantilista oriental le apostaría al subsidio petrolero de la economía, a la gestión estatal de la economía mediante emisión monetaria y ayuda de Venezuela. Lo que sigue es una alta migración de ciudadanos del Ecuador bolivariano y "solidario" hacia la cuenca del Guayas y los polos comerciales de Manabí y El Oro y agrícolas de Los Ríos.


No está claro si Esmeraldas se adheriría al proyecto secesionista puesto que sería vital para el Ecuador del Este conservar su puerto petrolero a cualquier precio, tampoco está claro si Loja preferiría mantenerse unida al gobierno centralista o si prefiriese unirse al Ecuador Occidental para mantener acceso al mar, de paso sea dicho que Loja tiene un pasado poco conocido (o mas bien poco enseñado) de federalismo y secesión. No se sabe tampoco si las Islas Galápagos serían parte de una de las dos naciones aunque puede suponerse que compartirían más con el Ecuador Pacífico que con el Ecuador Este.


Pero este es sólo uno de los escenarios posibles, pueden existir otros muy distintos, todo depende de como marche el absurdo proyecto de Asamblea Constituyente.





Así podría dividirse el país si una Constitución socialista es fuertemente rechazada por las provincias menos políticamente estatistas

3 comments:

Batiduende said...

Prefiero mi versión del mapa.

En fin, no sé de El Oro y Los Ríos, pero Manabí es la provincia que más ama a Correa. Están que bailan en una pata por allá. Yo no los veo separándose de ningún lado. Esmeraldas, por cierto, me acuerdo que se separó del Ecuador por medio día cuando cayó Mahuad... o fue cuando cayó Abdalá? Ni siquiera creo que todo el Guayas tenga ganas de separarse. Guayaquil y Samborondón tal vés, pero la península y cruzando el P.A.N, no lo veo.

Danny Ayala Hinojosa said...

Rafael Correa ofrecerá todo el dinero que pueda exprimir de los ecuatorianos y los venezolanos para sostener provincias y municipios comprando autoridades y personas con subsidios en caso de un avance del autonomismo o de una secesión, pero esto tiene un límite, incluso una intervención militar sería una operación muy costosa y políticamente cuestionable.

Batiduende said...

No sé si sea cuento o invento, pero me dijeron que Correa intentó enviar tanques para abrir el puente P.U.N. a los buses interprovinciales. Según que la única razón que no se hizo fue que el jefe de la Fuerza Aerea dijo que bombardearía a cualquier idiota que obedeciera semejante pendejada. Ni idea si sea cierto.