El Federalista: no se puede regular las tasas de interés y costos financieros vía decreto o vía norma regulatoria, quien exprese lo contrario está ignorando principios básicos de la economía.
Las tasas de interés dependen de la capacidad de ahorro de una sociedad, si los individuos en una sociedad ven seguridad y estabilidad política y económica, tendrán mejores expectativas y ahorrarán hacia el futuro, su horizonte es de más largo plazo. Si las expectativas no son buenas y se percibe más alto riesgo, los ahorristas tenderán a consumir sus ingresos más que ahorrarlos, por tanto la colocación de depósitos será menor y los bancos no tendrán suficientes recursos para entregarlos en préstamos. Los recursos existentes serán prestados a una tasa de interés mayor mientras más riesgo exista dependiendo también de la naturaleza del préstamo y del sector a quien se presta, un préstamo hipotecario tiene menor riesgo que uno de consumo, no tiene la misma tasa de interés un préstamos a una gran industria o una microempresa.
Lamentablemente esta pequeña lección no la entienden los economistas keynesianos y marxistas en el gobierno. Creen que basta un decretazo acompañado de botas y bayonetas para que las tasas de interés bajen, y si no bajan las tasas pues se expropia el banco o se lo interviene. Así que se puede explicar los desaciertos de nuestros funcionarios a través del gráfico del nivel de estupidez, que tiene una curva ascendente con el tiempo en el eje X y el nivel de poder total en el eje Y. Esta es la verdadera naturaleza de la próxima Asamblea Constituyente: darle poderes totales a Rafael Correa para poner en práctica durante buen tiempo, las pobres lecciones de economía que aprendió acríticamente en La Vaina Lovaina.
No comments:
Post a Comment