Rafael Correa nos deja una pésima imagen internacional

Triste imagen del país. Junto a la calificación de la Unesco a las Islas Galápagos como patrimonio en peligro se está sumando semana a semana los excesos verbales del primer mandatario.

Diario La Nación de Chile: Correa desata polémica al calificar a periodista como “gordita horrorosa”. También en Univisión (EEUU), El Sol (México), Los Tiempos (Bolivia), Unión Radio (Venezuela), Hoy (Nicaragua), Total News (Argentina) Perú.com y sitios especializados en comunicación como Periodistas (España),

El Presidente ecuatoriano Rafael Correa ha sido blanco de las críticas de la prensa de su país, luego de calificar en su programa radial del sábado a la periodista Sandra Ochoa, del diario El Universo, como "gordita horrorosa". Los periódicos y canales de televisión reseñaron el episodio e incluso le dedicaron editoriales en los que hicieron referencia a las palabras de Correa, quien considera a varios medios como "opositores políticos" debido a sus vínculos con la banca.
La prensa ecuatoriana juzgó la declaración presidencial como "prepotente", "peyorativa" y "salida de tono". "Además de ser atentatorio a los derechos de una persona, (la expresión) revela una prepotencia impropia de cualquier mandatario, y menos de alguien que se dice socialista y constructor de una nueva ciudadanía", indicó El Comercio en su editorial.
Ochoa, por su parte, también lamentó que el Presidente hubiera "utilizado dos adjetivos para reemplazar" su nombre y apellido, y consideró contradictoria su posición al recordar que el mandatario está en contra de los "mensajes mediáticos que afecten la dignidad" de las personas.
Asimismo el presidente de la Unión Nacional de Periodistas, Juan Centurión, consideró equivocadas las declaraciones de Correa. "Rechazamos esas expresiones por referirse en términos peyorativos a los periodistas", indicó el dirigente

El Federalista: yo digo que del salario presidencial se destine un presupuesto para contratar un loquero que le de terapia electroshock, prozac o algo, y que, en lugar de la cansina aparición en radio, Rafael Correa asista a un grupo de ayuda de manejo de ira, o de resentimiento, o yo que se. Preferible ver a Rafael Correa bajo los efectos del Thorazine leyendo a Milton Friedman que escuchando las patanadas sabatinas y dislates varios, todos lo entenderíamos y nos ahorramos la peor imagen que estamos dando.

"Gusfraba... Gusfraba..."