Rafael Correa agrede a una dama

Como ya es conocido el presidente ofendió a la periodista Sandra Ochoa llamándola "gordita horrorosa" y por extensión "bestia salvaje", pues así fue como calificó el presidente Correa a los trabajadores de la comunicación ¿donde están los activistas por los DDHH?

Quién es Sandra Ochoa, Rubén Darío Buitrón nos lo informa en CRE.

Se llama Sandra Ochoa y es cuencana. Trabajó en el diario El Tiempo y hoy es corresponsal de diario El Universo. Es periodista, abogada y catedrática universitaria. Próximamente obtendrá una maestría en Educación.
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Y es muy valiente: hace tres años decidió, como periodista, hacer un viaje casi suicida en un destartalado barco que llevaba, clandestinamente, a decenas de azuayos indocumentados que intentarían entrar, vía Guatemala, a Estados Unidos.
En ese conmovedor reportaje, que se publicó en El Tiempo, gracias a su audacia y a su decisión de sentir directamente lo que viven sus compatriotas, gracias a su compromiso con los humildes y marginados, mostró la tragedia que sufren cada día cientos de ecuatorianos que mueren o se pierden o son deportados cuando intentan atravesar la frontera hacia el presunto sueño americano.
Por ese notable trabajo periodístico ganó el premio nacional de reportaje “Jorge Mantilla Ortega”, otorgado por diario El Comercio, y el famoso diario norteamericano The New York Times reprodujo en sus páginas el relato.

El Federalista: las declaraciones de Rafael Correa no solo son prepotentes, machistas, ofensivas y viles; son sobretodo cobardes, propias de una personalidad pobre y carente de educación, valores y principios. Si así actúa el presidente Correa en público, frente a cámaras y con investidura de presidente donde se espera una presentación y trato impecable, no quiero ni imaginar cual es el trato que usa al interior de casa con su familia, que sean los agentes de las comisarías de la mujer y la familia los que se imaginen.

Decía, las expresiones de Rafael Correa son cobardes tanto porque las hace contra una dama que se merece respeto, tanto porque lo hace desde la seguridad del palacio escoltado de sus gendarmes y las turbas (caso contrario se habría ganado un puñete de muchos varones; hijos, hermanos o padres de una mujer) y tanto porque lo hace utilizando los mismos medios de comunicación a los que insulta.

Después de todo lo dicho, llego a la conclusión de que la única bestia salvaje es el presidente Rafael Correa.