Naturaleza y resultados del socialismo

El socialismo es un sistema basado en la violencia, la imposición y el autoritarismo, es un sistema que desprecia las libertades y derechos más fundamentales, desestima el estado de derecho y lo subvierte para su beneficio como ya lo hemos presenciado en nuestro país, se vale de la democracia para destruirla por dentro, y se vale del control político total (vía revolución o asamblea constituyente) para perpetuarse en el poder.

Como el socialismo no puede ser adoptado pacíficamente, se vale de mecanismos autoritarios para su validación: ministerios de cultura, educación pública, medios de comunicación estatales y adoctrinamiento obligatorio. El Comercio nos trae una muestra de ello: Clases de marxismo en Venezuela:

El presidente venezolano, Hugo Chávez, impulsará que se dicten en todas las empresas venezolanas por lo menos cuatro horas semanales de clases de marxismo.
Según publicó el diario español ABC, el ministro del Trabajo, José Ramón Rivero, anunció que comenzará a aplicar la próxima semana las lecciones, que serán de unas cuatro horas semanales, a los empleados de su cartera. Rivero también adelantó que la formación socialista será de carácter obligatorio para todas las empresas, públicas y privadas, y anunció que el Mandatario aprobará, pronto, los decretos necesarios.

Pero esto no es suficiente para los socialistas, también es necesario acallar toda voz de protesta y oposición mediante amenazas, confiscación, encarcelamiento, asesinato y hasta violación como sucede en los socialismos africanos. A menudo se empieza por la descalificación de la oposición, Rafael Correa por ejemplo tiene por costumbre insultar ciertos apellidos, desprecia a "las coloraditas", califica de mafiosos a los medios, de contadores a analistas económicos, de maquilladores a periodistas, de pelagatos a los libertarios y cadáveres insepultos a los democristianos, fuerza de vivos a los representantes civiles de Guayaquil, etc.

Pero toda semilla del mal rinde igualmente malos frutos, todo sistema que destruye libertades y desprecia los derechos más fundamentales como la vida y propiedad, termina creando pobreza, marginación, hambre, enfermedad y desesperación. El Comercio también nos trae hoy los resultados del "socialismo científico" en Zimbabue (No confundir con Zumbahua): ‘Socialismo cientÍfico’:

Con el paso del tiempo, Mugabe se convirtió en “una caricatura de dictador”, como lo califica el reverendo sudafricano Desmond Tutu, Nobel de la Paz.
Quien fuera uno de los símbolos de la nueva África, que dejaba atrás el colonialismo, protagoniza una tragicomedia en un país que alguna vez fue el granero de África.
Primero, proclamó ‘el socialismo científico’, es decir, el marxismo leninismo, como la filosofía que lo inspira. Segundo, en un inicio impuso el régimen del partido único, aunque después permitió la aparición de una oposición endeble, que es reprimida con garrote y carcelazos. Tercero, arremetió contra la prensa y transformó a Zimbabue en uno de los peores sitios para ejercer el periodismo. Los resultados de los 27 años de gobierno de Mugabe y su ‘socialismo científico’ no pueden ser más que lamentables para el rico Zimbabue. La inflación del 1 700 por ciento es la más alta del planeta y tiende a subir hasta techos inimaginables; la tasa de desempleo alcanza el 80 por ciento. Así espera perpetuarse en el poder...

El socialismo no es un sistema que se preocupa por los pobres, es un sistema que los esclaviza y que convierte en pobres a todos los demás. En malos caminos se ha metido nuestro país.