Monday, October 02, 2006

¡Grupo AVC al poder!

Y con AVC no nos referimos al grupo guerrillero ecuatoriano de los 80s, nos referimos a otro grupo de señores de rompe-y-rasga, los economistas Alberto Acosta, Eduardo Valencia y Rafael Correa.

Hoy, el partido Alianza PAÍS anunció que Alberto Acosta sería el Ministro de Energía y Petróleos en caso de llegar al poder. Desde luego, el economista Acosta comparte la mayor parte de las "sublimes" ideas estatistas de Rafael Correa. Aquí tenemos una muestra.
Según el artículo de Acosta, la elevada inflación del 60,7% en diciembre del 2000 que llegó a 107,9% en septiembre del mismo año no son hiperinflación. Nos lanza el dato de la inflación de diciembre del 2003 de 6,1% superior a la de EEUU en ese momento, pero el artículo, escrito en Mayo del siguiente año ya debería reflejar el dato del mes anterior de inflación de 2,97%. ¿Manipulación de cifras? ¿digo lo que me gusta pero oculto lo que no?
Sobre las tasas de interés, no se de donde toma Acosta los datos. Al mes de abril del 2004, la tasa activa es del 10,4% lejos del 16,31% de febrero del 2000, mes en que inicia la dolarización en Ecuador.
Sobre las finanzas fiscales, vale la pena leer la pintoresca defensa del equilibro fiscal de manos precisamente de un economista de escuela estatista, quienes proponen un alto gasto público saldado con devaluación, deuda o aumento de impuestos. Aquí también hay falacia, pues el equilibrio de las cuentas fiscales en una economía con una moneda fuerte externa sin posibilidad de devaluación se deben casi exclusivamente a las manipulaciones políticas de las cuentas de hacienda no a la dolarización en sí, pues el gobierno aún puede endeudarse o elevar impuestos. Valga anotar resulta en un buen blindaje al poder adquisitivo de la gente. Al no poder devaluar, el gobierno no puede restarle valor a la economía y depredar los ingresos de las familias.
Acosta nos comenta sobre el pobre crecimiento del 3% de la economía pero se le olvidó citarnos (pues las cifras que expone no coinciden con las oficiales) que el crecimiento de la economía del 2,8% apenas el mismo año de la dolarización, del 5,34% del 2001 y el 4,25% del año siguiente. Se le olvidó también apuntar las previsiones para ese año (2004) que terminó creciendo al 7,92%. Todas estas son cifras del Banco Central del Ecuador.
Acosta intenta curarse en salud mencionando en sus notas que "(5) Hay que manejar con cuidado las cifras estadísticas, no sólo porque se las manipula abiertamente o porque se hacen comparaciones a la ligera, sino porque con frecuencia se las presenta incompletas para fraguar argumentos destinados a demostrar las supuestas bondades de la dolarización... Así, por ejemplo, para minimizar los riesgos de un déficit comercial crónico, hay quien se pregunta cínicamente si se podría decir que el año 1999 (el peor año de la crisis) habría sido el mejor porque se registró un superávit comercial notable... cuando bien se sabe que ese superávit fue producto de una masiva contracción de las importaciones, a causa de la recesión."
A lo que se puede responder ciertamente con humor ¿entonces debemos eliminar la dolarización y vivir como en 1999 donde existía altas tasas de interés, una inflación galopante, pulverización de los ahorros con devaluación y luego con feriado bancario?
...y este economista sería el próximo Ministro de Energía. Dios nos libre.

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