El camisetazo como golpe de efecto

Noticia en Ciudadanía informada: Nuevas dimisiones en la ID apoyan a Correa

Aparte del hecho de que no tengo simpatía por la socialdemocracia pues considero una ideología "mediatinta" entre mercado y socialismo, oportunista si me preguntan (se permite cierto capitalismo para crear riqueza a confiscar parcialmente para que el Estado parásito pueda vivir), si me parece deplorable el nivel de cálculo electorero al que pueden llegar ciertos militantes, evidentemente huérfanos de principios.

Es así como Efrén Cocíos antes y hoy Patricio Jijón, se desmarcan del naufragio del catamarán ID-RED para subirse al destructor-torpedero-petrolero chavista de la candidatura de Rafael Correa. Del humilde canasto de naranjas, Jijón se acomoda en la multimillonaria campaña petrodolarizada del Subcomandante Correa.

En realidad, este fue solo el evento mediático meramente utilitario, por el cual Jijón/Correa intentan asestarle un duro golpe a Roldós previo a las elecciones con el fin de encontrar al candidato de ID-RED desprevenido y con poco márgen para articular una contra-campaña. Evidentemente bien pensada estrategia digna del mejor equipo publicitario-estratégico que el abundante dinero de Chávez puede pagar.

Y digo que solo fue un acto mediático, porque ya habrían previos acuerdos, previas tajadas y tratos cerrados con antelación. Queda la duda sin embargo si realmente esta puñalada por la espalda sumará votos a Correa o si los ciudadanos caen en cuenta rápidamente de la estrategia del camisetazo y desechan a los camiseteros.

Considero que Jijón hace un pésimo negocio, quizá magnifica demasiado su peso dentro de la ID y le apostó a sumar mas votos para asegurar una victoria de Correa en primera vuelta, victoria que no se dará debido al rápido ascenso de Noboa. En segunda vuelta Correa se verá rodeado de sus propios fantasmas, habla demasiado y no sabe callar y bien podría perder contra Noboa. Solo podría sumar apoyo de la extrema izquierda y del PRE como ya se ha elucubrado. Se nos viene una primera y segunda vuelta de infarto. Y gane quien gane se nos vienen agudos conflictos políticos.