Estimado Henry:
Gracias por preguntar y que interesante porque yo he hecho varios artículos al respecto.
El mercado petrolero en Ecuador es intervenido por el Estado, para empezar existe una legislación de hidrocarburos y varios entes estatales que intervienen en el sector, también existen y se contraponen distintas normas, regulaciones y entidades, un caos.
Sucede algo curioso con la legislación ecuatoriana en matería petrolera: resulta que en caso de contravenciones el Estado es juez, parte, fiscal, abogado y tribunal. Pues la ley señala que el juez natural de la causa no son ni las cortes superiores ni la suprema corte ni cortes de distrito, son... el Ministro de Energía. Pero para que una empresa privada entre en negocios con el Estado es el mismo Ministro de Energía quien firma los contratos. Es decir, si hubiese una demanda por incumplimiento de contrato por parte del gobierno, el mismo gobierno hace de juez y de abogado por parte de la Procuraduría y de parte acusadora en el caso de que la demanda sea hecho por el Presidente de Petroecuador, una empresa estatal. Esto es digno de la mas enloquecida dictadura socialista, y como podría ser de otra manera si la Ley de Hidrocarburos fue expedida a finales de los 70s durante la dictadura.
Ahora, es evidente que el Estado es una máquina de destruir valor y amparar privilegios, es por ello que aunque se creó CEPE (Corporación Ecuatoriana de Petroleos) mixta, cayó rápidamente en ineficiencia. Sobre sus ruinas se creó Petroecuador, entidad ahora igualmente plagada de los vicios inherentes a la administración estatal: corrupción e incompetencia. Por fortuna en 1992 se le restó la autonomía financiera a esta entidad de manera que los ingresos petroleros fueron a parar al gobierno y no a las cuentas de la empresa, se destinó sin embargo un porcentaje para reinversión, el cual es insuficiente debido a la ineficiencia burocrática y los onerosos contratos colectivos llenos de privilegios (un cargo públio hasta puede ser heredado y hay décadas enteras de pago por despido) que se llevan los recursos que deberían invertirse en sanear la empresa y capitalizarla en forma privada para asegurar su adecuado funcionamiento.
Otra cosa, durante el último año se le puso la cereza al pastel: se confiscó a la empresa Occidental Petróleum que tenía un contrato sobre el Bloque 15, rentable precisamente por los criterios de eficiencia que se usan en el sector privado y gracias a una alta inversión en el campo, tu sabes, el sector petrolero es uno de los mas riesgosos y por ello es alta la inversión requerida. El Estado ha sido demandado por la empresa y bien el Estado podría perder debido a las infracciones a los convenios que Ecuador suscribió e infringió sobre el tema de defensa mutua de inversiones con EEUU.
También en el 2006 se aprobaron reformas que renegociaban unilateralmente contratos petroleros con el estado, y es que debido a la incompetencia estatal solo podía permitirse la inversión privada para explotar los campos y hacer las exploraciones necesarias para localizar nuevos yacimientos. Pero obvio, el que hace la ley hace la trampa y los contratos fueron renegociados inconstitucionalmente. Todo ello tuvo repercusiones políticas y económicas internacionales: se suspendió la negociación de un tratado comercial con EEUU, hecho que afectará gravemente al sector comercial ecuatoriano, miles de empleos se perderán por la falta de competitividad frente a otras naciones andinas que sí suscribieron los acuerdos comerciales con EEUU.
La inversión de las utilidades no existe, lo que existe es gasto público que usualmente va a pagar promesas de campaña y favores políticos. El petróleo financia un sector público con medio millón de funcionarios en cientos de entidades muchas de las cuales son inutiles o duplicadas, como ejemplo: sólo para el sector eléctrico existen mas de 6 entes que fiscalizan y controlan este sector mas tres docenas de empresas generadoras, distribuidoras y redes estatales de energía, empresas todas ellas quebradas y subsidiadas con impuestos estatales o municipales, no hay inversión privada porque los costos de producción son fijados por norma y no por el mercado por tanto no hay garantía de recuperación de las inversiones y además estas empresas son fuente de cargos públicos usados de acuerdo a conveniencia, hay tanta incompetencia que sólo una de estas empresas maneja cartera vencida del 60%, y mucha de estas deudas son irrecuperables, en comparación el sector financiero privado maneja el 95% de sus créditos en sectores A y B de bajo riesgo, un 5% de cartera de alto riesgo y solo una fracción en irrecuperable.
Han habido intentos sensatos de permitir un manejo responsable de los recursos generados por el petróleo, en primera instancia las reformas de 1992 que impidieron a Petroecuador convertirse en un Estado dentro de otro Estado con los recursos petroleros (en realidad sí lo es, ya señalé que tiene su propia legislación y sistema judicial). otro intento fue la creación del FEIREP, un fondo alimentado con excedentes de los ingresos del petróleo por altos precios. Sin embargo un economista que no se ha actualizado 30 años de lecturas ni ha leído otra cosa que Keynes, Galbraith y Stiglitz siendo Ministro de Economía del actual gobierno, desmanteló este fondo con el absurdo argumento de que este fondo era una forma de prepagar la deuda externa.
Así que a breves rasgos, éste es el mercado petrolero ecuatoriano, es decir: no hay mercado, sino un sistema de privilegios y retaliaciones organizado en forma irracional donde confluyen mafias de varios tipos: sindicales, económicas y políticas. ¿Por qué? porque está controlado e intervenido por el Estado.
Gracias por preguntar y que interesante porque yo he hecho varios artículos al respecto.
El mercado petrolero en Ecuador es intervenido por el Estado, para empezar existe una legislación de hidrocarburos y varios entes estatales que intervienen en el sector, también existen y se contraponen distintas normas, regulaciones y entidades, un caos.
Sucede algo curioso con la legislación ecuatoriana en matería petrolera: resulta que en caso de contravenciones el Estado es juez, parte, fiscal, abogado y tribunal. Pues la ley señala que el juez natural de la causa no son ni las cortes superiores ni la suprema corte ni cortes de distrito, son... el Ministro de Energía. Pero para que una empresa privada entre en negocios con el Estado es el mismo Ministro de Energía quien firma los contratos. Es decir, si hubiese una demanda por incumplimiento de contrato por parte del gobierno, el mismo gobierno hace de juez y de abogado por parte de la Procuraduría y de parte acusadora en el caso de que la demanda sea hecho por el Presidente de Petroecuador, una empresa estatal. Esto es digno de la mas enloquecida dictadura socialista, y como podría ser de otra manera si la Ley de Hidrocarburos fue expedida a finales de los 70s durante la dictadura.
Ahora, es evidente que el Estado es una máquina de destruir valor y amparar privilegios, es por ello que aunque se creó CEPE (Corporación Ecuatoriana de Petroleos) mixta, cayó rápidamente en ineficiencia. Sobre sus ruinas se creó Petroecuador, entidad ahora igualmente plagada de los vicios inherentes a la administración estatal: corrupción e incompetencia. Por fortuna en 1992 se le restó la autonomía financiera a esta entidad de manera que los ingresos petroleros fueron a parar al gobierno y no a las cuentas de la empresa, se destinó sin embargo un porcentaje para reinversión, el cual es insuficiente debido a la ineficiencia burocrática y los onerosos contratos colectivos llenos de privilegios (un cargo públio hasta puede ser heredado y hay décadas enteras de pago por despido) que se llevan los recursos que deberían invertirse en sanear la empresa y capitalizarla en forma privada para asegurar su adecuado funcionamiento.
Otra cosa, durante el último año se le puso la cereza al pastel: se confiscó a la empresa Occidental Petróleum que tenía un contrato sobre el Bloque 15, rentable precisamente por los criterios de eficiencia que se usan en el sector privado y gracias a una alta inversión en el campo, tu sabes, el sector petrolero es uno de los mas riesgosos y por ello es alta la inversión requerida. El Estado ha sido demandado por la empresa y bien el Estado podría perder debido a las infracciones a los convenios que Ecuador suscribió e infringió sobre el tema de defensa mutua de inversiones con EEUU.
También en el 2006 se aprobaron reformas que renegociaban unilateralmente contratos petroleros con el estado, y es que debido a la incompetencia estatal solo podía permitirse la inversión privada para explotar los campos y hacer las exploraciones necesarias para localizar nuevos yacimientos. Pero obvio, el que hace la ley hace la trampa y los contratos fueron renegociados inconstitucionalmente. Todo ello tuvo repercusiones políticas y económicas internacionales: se suspendió la negociación de un tratado comercial con EEUU, hecho que afectará gravemente al sector comercial ecuatoriano, miles de empleos se perderán por la falta de competitividad frente a otras naciones andinas que sí suscribieron los acuerdos comerciales con EEUU.
La inversión de las utilidades no existe, lo que existe es gasto público que usualmente va a pagar promesas de campaña y favores políticos. El petróleo financia un sector público con medio millón de funcionarios en cientos de entidades muchas de las cuales son inutiles o duplicadas, como ejemplo: sólo para el sector eléctrico existen mas de 6 entes que fiscalizan y controlan este sector mas tres docenas de empresas generadoras, distribuidoras y redes estatales de energía, empresas todas ellas quebradas y subsidiadas con impuestos estatales o municipales, no hay inversión privada porque los costos de producción son fijados por norma y no por el mercado por tanto no hay garantía de recuperación de las inversiones y además estas empresas son fuente de cargos públicos usados de acuerdo a conveniencia, hay tanta incompetencia que sólo una de estas empresas maneja cartera vencida del 60%, y mucha de estas deudas son irrecuperables, en comparación el sector financiero privado maneja el 95% de sus créditos en sectores A y B de bajo riesgo, un 5% de cartera de alto riesgo y solo una fracción en irrecuperable.
Han habido intentos sensatos de permitir un manejo responsable de los recursos generados por el petróleo, en primera instancia las reformas de 1992 que impidieron a Petroecuador convertirse en un Estado dentro de otro Estado con los recursos petroleros (en realidad sí lo es, ya señalé que tiene su propia legislación y sistema judicial). otro intento fue la creación del FEIREP, un fondo alimentado con excedentes de los ingresos del petróleo por altos precios. Sin embargo un economista que no se ha actualizado 30 años de lecturas ni ha leído otra cosa que Keynes, Galbraith y Stiglitz siendo Ministro de Economía del actual gobierno, desmanteló este fondo con el absurdo argumento de que este fondo era una forma de prepagar la deuda externa.
Así que a breves rasgos, éste es el mercado petrolero ecuatoriano, es decir: no hay mercado, sino un sistema de privilegios y retaliaciones organizado en forma irracional donde confluyen mafias de varios tipos: sindicales, económicas y políticas. ¿Por qué? porque está controlado e intervenido por el Estado.
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