Por Danny Ayala Hinojosa
En muchas ocasiones hemos escuchado que el país debe tener una balanza comercial favorable, esto es, que el país debe exportar mas que de lo que debe importar. Esta consideración obedece a una arbitraria identificación de las exportaciones como positivas y las importaciones como negativas dando pie a un mal entendido concepto de balanza comercial favorable.
La realidad es que el comercio es una actividad que implica intercambio pacífico de productos por otros de similar valor. Pero el conjunto de todas las importaciones que realiza un país no serían posibles si antes no se ha creado riqueza suficiente para costear estas importaciones. Es decir, para que existan importaciones necesariamente antes debieron existir exportaciones.
Tomemos por ejemplo el cacao y la caña de azúcar, un país que produzca ambos productos en abundancia, saciará su consumo interno y podrá exportar sus excedentes. Estas exportaciones generan ingresos necesarios para el consumo de otros productos, pero muchos de estos no se producen localmente por lo que hay que importarlos. Entonces un país, región, ciudad o persona no puede adquirir bienes de otros lugares si antes no ha producido, y exportado, los productos que mejor sabe hacer.
Siguiendo con el ejemplo del cacao y la caña de azúcar, estos productos pudiendo ser vendidos apenas cosechados, también pueden ser servir para producir barras de chocolate o alcohol respectivamente. Ello requiere de maquinaria e instalaciones, así como de contratar personal calificado o capacitar al existente, y todo lo anterior requiere financiamiento, el cual puede venir de préstamos o de un capital ya existente del que disponga el propietario, lo que de nuevo nos regresa al punto de partida de este artículo: para pagar un préstamo o recuperar un capital invertido se requiere producir riqueza suficiente.
Así, la balanza comercial tiende a equilibrarse, si algún país tiene una balanza comercial “desfavorable” con otro, esto no quiere decir que este país esté perdiendo en su relación comercial con su socio, quiere decir que para poder importar tantos productos de éste se está exportando la producción propia a otras naciones con las que se tendría una balanza comercial “favorable”. Es decir la naturaleza del comercio internacional al igual que otros fenómenos de la globalización como la divulgación del conocimiento, el aumento de las comunicaciones y la integración social, se configura como un gran mecanismo de vasos comunicantes donde las importaciones de un país son sostenidas por sus exportaciones.
Pero ¿funciona así?
En principio si, pero cosa curiosa los países menos desarrollados se benefician más de la globalización que los mas desarrollados, siempre y cuando exista libre intercambio comercial, es decir cuando en las importaciones y exportaciones existen menos restricciones; menos cuotas y precios oficiales; y menos impuestos y aranceles. Esto se da porque los países menos desarrollados pueden beneficiarse de los productos, inventos y procesos creados en el mundo desarrollado a mucho menor costo del que significaría que cada país desarrolle desde cero esos productos, inventos y procesos. La razón del por qué muchas naciones subdesarrolladas no avanzan se debe a que no promueven el libre comercio y sus gobiernos no ofrecen seguridad a la vida y propiedades de sus habitantes, por ende no hay seguridad de instalar un negocio y tampoco exportar nada. De hecho los únicos grandes negocios en los países subdesarrollados son monopolizados por sus gobiernos, sobretodo los relacionados con los recursos naturales como el petróleo, gas, diamantes, metales, etc.
Otra manera de impedir el desarrollo de un país ocurre cuando un gobierno, para “proteger” a ciertos productores, decide obstaculizar la compra de productos de la competencia foránea a través de impuestos a las importaciones. Esto en primera instancia afecta a las empresas de importación, pero sobretodo al resto de las personas que ven mas encarecido su costo de vida, el resto de empresas de un país ven también contraída la demanda de sus productos y afectados sus ingresos en distinta medida. Todo ello aumenta el costo de producción de las industrias por presión salarial y aumento y costos de materias primas, por tanto se encarecen las exportaciones perdiendo competitividad frente a otras naciones que producen lo mismo. El resultado es que no hay aumento de exportaciones ni de importaciones, se eleva el costo de los productos mientras se reduce el poder adquisitivo de los consumidores.
Es por ello que pensar en la balanza comercial como “favorable” o “desfavorable” es incorrecto, pues existe la tentación de ciertos grupos de usar este argumento erróneo para impedir las importaciones de ciertos productos, afectando al país y en última instancia a sí mismos.
Monday, July 31, 2006
El desfavorable mito de la balanza comercial favorable
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1 comment:
Decía Bastiat que un hombre compró vino en Francia por un monto de un millón, lo llevó en barco a un país distante y lo vendió por dos millones. Con esos dos millones compró mercadería y volvió a su tierra. Entonces el país tuvo un déficit de un millón, ya que tuvo exportaciones por un millón e importaciones por dos millones.
Otro comerciante compró vino por un millón, pero no tuvo cuidado al transportarlo y perdió buena parte del vino en el camino. Lo vendió finalmente por medio millón y con eso compró mercadería y volvió a su país. En este caso, el país tuvo una balanza positiva de medio millón.
Sería interesante que los socialistas me explicaran cómo pasó eso...
Me imagino que para ellos la solución es hundir todos los barcos que traigan importaciones. (Ji-ji)
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