La decisión del Gobierno de dar fin prematuro a los derechos de Occidental en el bloque 15 de la Amazonia y tomar posesión de los activos de la empresa, echó abajo las negociaciones del TLC, e incluso la esperanza de prolongar las preferencias andinas de las que gozan el brócoli, flores, atún empacado al vacío, mangos y otras exportaciones ecuatorianas.
Aparte de la liberación de derechos a nuestros productos, se pierde la oportunidad de salirnos de la jaula en que nos metieron Bogotá y Caracas, al aprobar un arancel externo común que nos obliga a proteger a las industrias de insumos de nuestros socios andinos. Colombia y Venezuela están en posibilidad de vendernos químicos, acero, etcétera, a un precio más alto del que venden en el mercado internacional, ya que nuestras importaciones de esa índole procedentes de otros países, tienen que pagar derechos arancelarios.
La oportunidad del país para zafarse de esta obligación es conceder cero arancel para las importaciones de esa naturaleza provenientes de países con los que se firmen acuerdos comerciales.
La primera oportunidad se produjo con Mercosur: en el gobierno de Gutiérrez, el Micip estuvo dispuesto a conceder a Brasil y Argentina que sus insumos industriales entren al país sin gravamen. De esa manera, la industria colombiana y venezolana hubiera tenido que competir con la argentina y brasileña para colocar sus productos en nuestro mercado, bajando costos. Pero el Ministerio de Economía vetó esta concesión por razones tributarias: más pesó que entre dinero para atender el insaciable apetito fiscal, a que la industria ecuatoriana abarate costos y coloque más y a mejor precio en el mercado interno y de la exportación, aumentando producción y empleo.
Ahora, nuevamente se ha perdido la oportunidad de hacer lo mismo, esta vez con Estados Unidos.
El jueves, el ministro Illingworth dio a conocer que propondrá que el Ecuador unilateralmente baje a cero el arancel para insumos y bienes de capital procedentes de países distintos al Pacto Andino. Como se pierden las preferencias andinas por una medida que era a la vez estupenda desde el punto de vista fiscal (el Estado captura el petróleo que pertenecía a Occidental), y perjudicial a las exportaciones, se justifica que por lo menos el sector productivo no pierda el beneficio de adquirir insumos más baratos.
La medida unilateral perforaría el arancel externo común, ¿pero de qué AEC hablamos, si nunca fue aplicable a Bolivia, Perú puso arancel propio, Venezuela se sale del Pacto Andino y Colombia importará los insumos con cero arancel de Estados Unidos?
En cuanto a la reducción en las recaudaciones aduaneras, pierde relevancia ante el aumento de recursos petroleros.
Si bien este es un Gobierno que ha dado muestra de no darle mucha importancia a la producción, algo deberá hacer para amortiguar el daño causado. Esta es la oportunidad.
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