Thursday, February 21, 2008

Candidato español propone reducción de impuestos y cierre de ministerio de vivienda

Un claro plan económico del que podrían aprender los infames políticos que tenemos.

Noticia en El Mundo (España): Pizarro promete suprimir el Ministerio de Vivienda; Solbes le acusa de'demagogia'

El 'número dos' de la lista del PP por Madrid, Manuel Pizarro, ha sido el primero en tomar la palabra en el primer debate electoral de cara a las generales, frente al vicepresidente económico y también 'número dos' de la lista socialista por la capital, Pedro Solbes, y ha dibujado un panorama crítico de la economía española.
"Somos subcampeones de Europa en inflación y campeones en paro", ha dicho, tras culpar al Gobierno de "no hacer nada" ante la desaceleración "del ladrillo y el consumo".
Asimismo, Manuel Pizarro ha propuesto "suprimir el Ministerio de la Vivienda" como medida para reducir el gasto público, mientras que el Solbes ha calificado el discurso general del candidato del PP de "demagógico".
"La herencia que dejamos es mucho mejor que la que recibimos", ha contestado Solbes, tras defender la marcha de la economía española y destacar que la Comisión Europea prevé que España crezca un 2,7% este año. "En algunos casos, tengo la sensación de que están convocando ustedes la crisis", ha agregado.

El Federalista: España tampoco se encuentra bien bajo la presidencia del socialista Rodríguez Zapatero, el desempleo y la inflación crecen, existe un fuerte retroceso en el sector de la construcción mientras que existen dudas sobre la solvencia del sistema financiero español. El ambiente político es de crispación gracias a la violencia que la izquierda le está imprimiendo a la campaña con agresiones a funcionarios que no comulgan con sus ideas, y gracias al insensato guerracivilismo y rendición frente al grupo terrorista ETA que el gobierno socialista ha mantenido durante su periodo.

Por su parte el Partido Popular con Mariano Rajoy como su candidato está promoviendo un claro programa económico que ha llamado la atención de los españoles: reducción de impuestos y de gasto público, entre otras, medidas orientadas a crear incentivos para reactivar la economía y crear empleos, aunque de momento el PP se encuentra segundo en las intenciones de voto ha recortado distancia en las últimas semanas y pisa los talones al PSOE que insta a la reelección de Rodríguez Zapatero, frente a un buen número de indecisos que podrían mover su voto hacia los populares debido a la preocupación ciudadana por los precios y el paro.

1 comment:

Anonymous said...

http://www.brusselsjournal.com/node/2931

Spanish Prime Minister José Luis Rodríguez Zapatero recently boasted that the average Spaniard is now richer than the average Italian. Zapatero proclaimed that: “Spain has overtaken Italy. I told Romano [Italian Prime Minister Romano Prodi] it would.” Zapatero went on to say that Spain is now hot on the heels of France and Germany.

In light of Zapatero’s triumphalism, Spaniards are asking themselves why their prime minister was not invited to a mini-summit about the global financial crisis that was held in London on January 29. That meeting was limited to the leaders of Europe’s ‘major’ powers: Britain, France, Germany and, yes, Italy.

Spain is exceptional for not being exceptional in much of anything except for tourism, gastronomy, executive MBAs and the consumption of cocaine.

Spanish analysts agree that mediocrity at home is unlikely to generate respect abroad. The paradox is that Spain has all the ingredients to be a major player in Europe. But what Spain seems to lack, analysts say, is the leadership and vision to channel its strengths toward meaningful geopolitical ends.

He reasoned, correctly, that a geopolitically marginal country like Spain could increase its international influence only by having strong ties to the United States. Indeed, no country understands this reality better than Britain. The practice is sometimes called ‘middle power bandwagoning’: It is the strong link to America that allows Britain to play far above its weight in international politics.