Efecto invernadero en el automovil

Uno deja el auto en pleno sol con las ventanillas total o casi totalmente cerradas, cuando regresamos encontramos que el aire del interior se ha elevado sensiblemente frente al aire exterior.

¿Es porque a.) la radiación solar queda atrapada en el interior o b.) porque aumentó la cantidad de CO2?

Toda la hipótesis del cambio climático se basa sobre una premisa falsa: el CO2 emitido por el ser humano está aumentando las temperaturas atmosféricas globales. La evidencia muestra lo contrario: las radiaciones solares se han vuelto intensas y generan mayor cantidad de vapor (un papel similar tienen los rayos cósmicos que aglutinan las moléculas de agua para formar nubes), por tanto las nubes cumplen la función del parabrisas del auto concentrando calor e impidiendo que la radiación infrarroja vuelva al espacio, solamente después el CO2 aumenta como un efecto colateral del aumento de temperaturas pues los mares más calientes absorben menos CO2.

Indudablemente el ser humano está arrojando a la atmósferas moderadas cantidades de CO2 pero no comparables con las que el planeta arroja por sí mismo a través de volcanes, tolvaneras submarinas, descomposición de material vegetal y animal, incendios forestales y combustión espontánea de carbón. También nos llega carbono desde el espacio en la forma de polvo cósmico y meteoritos (condritas carbonáceas) y también existen algunas rocas en la corteza terrestre que desprenden CO2 debido a procesos geoquímicos (los carbonatos se disuelven en soluciones ligeramente ácidas presentes en la naturaleza desprendiendo CO2). Y sin embargo, todas estas fuentes naturales y humanas de CO2 prácticamente no influyen en el clima planetario.

Lo que vemos en los medios actualmente sobre cambio climático es una hipótesis bien vendida pero muy discutible, cuyo trasfondo es mas bien político y económico con poderosos gremios y corporaciones interesados en obtener subvenciones económicas estatales para financiar investigaciones y negocios particulares, gestionar contratos con los gobiernos y lograr notoriedad mediática. Se abusa de la buena fé de las personas para promover una falacia con fines político-económicos.