Wednesday, October 24, 2007

Otra cantinflada de la cancillería

La cancillería es uno de las carteras peor administradas de este gobierno, lo cual es como buscar la burbuja más grande en un vaso de leche, porque todos los ministerios están llevando una pésima gestión.

Ecuador Inmediato: Insólito, habló Parra Gil: Ecuador está "exagerando" en reclamo por agresión a ecuatoriana

Para el ex canciller, que exhibe esta “novedosa teoría de la diplomacia nacional”, la acusación es directa contra el Gobierno de Ecuador, que remitió tal nota de protesta, y que fuera entregada ayer por la Cancillería al Embajador del reino de España en Quito, “Ecuador exagera en sus reclamos por ecuatoriana agredida”, porque, “es lamentable e indignante todo lo que ha ocurrido y creo que es correcto que se ayude y se dé protección especialmente en el campo legal -afirma, al inicio de sus declaraciones- pero, me da la impresión de que se ha exagerado el tema de llegar hasta una nota de protesta al gobierno español, es un caso aislado”.


El Federalista: Parra Gil ha señalado lo obvio, un incidente por grave como este no puede ser protestado al gobierno de España porque el agresor no es representante ni de la corona ni del gobierno españoles. Es justo sí que la Cancillería tome parte en el proceso de demanda contra el agresor pero es una papanatez enviar notas de protesta al gobierno español que no tiene parte en la agresión, esto es hacer responsable a terceros por delitos ajenos, una evidente ignorancia del derecho.

Pésima, pésima es la labor de la Cancillería del actual gobierno de Rafael Correa, a la Canciller maría Fernanda Espinoza (y al propio mandatario por mentalizador de la medida) les sobra demasiado hígado y les falta muchísimo seso. Viven en su fantasioso mundito del Ché Guevara y quieren emularlo, redactando protestas, gobernando vía decretazos, firmando papelotes, confiscando y amenazando, apoyándose en el tumulto ciego e ignorante y arrinconando al que puede y protestando contra el que quiere. La labor de la Cancillería es una vergüenza.

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