El Federalista: si creyeron que los días del periodismo valiente pasaron para dar paso al acomodaticio periodismo "comprometido" se equivocaron, no sé cuantos visitante tenga diario Paz Digital eso no importa llama al pan pan y al vino vino, y no está solo, también está Libertad Digital y muchos otros diarios grandes y pequeños que han tomado con cautela o combaten directamente la falacia del calentamiento global antropogénico, como era de esperarse farsantes como Rafael Correa o Rodríguez Zapatero se han abanderado de la causa, Ban Ki-Moon por su parte ha hecho lo que corresponde para seguir recibiendo caudales de dinero para financiar la burocracia de la ONU, vender un problema ficticio cuya solución nos la venderán muy caro.El ecuatoriano Rafael Correa aprovecha la campaña mediática mundial de miedo al clima para pedir cuantiosas indemnizaciones por la contaminación que "otros" han causado. Bachelet, de Chile, pide que sus vecinos hispanoamericanos "emprendan acciones adicionales de reducción de emisiones", es decir, busca aumentar la distancia entre su pujante economía y la miseria de Bolivia, Perú, Ecuador... Inácio Lula da Silva considera que Brasil está triunfando en sus esfuerzos de su país para frenar la devastación de la Amazonía. El francés Sarkozy dice que la Unión Europea lo está haciendo muy bien. El ex presidente de EE UU Bill Clinton finge ser tan ingenuo como para creer que si EE UU cambia de postura, India y China aceptarán irse a la ruina, conmovidos por el ejemplo americano. Zapatero, cínicamente, pone como modelo a España, que es el país europeo que más ha elevado sus teóricamente mortales emisiones de CO2. Pero nadie se atreve a decirle a China, el verdadero previsto "gran peligro contaminante", que pare. Incluso la desvergüenza tiene un límite: si los dictadores chinos se molestan, el hipotético acusador perdería un mercado potencial de 1.300 millones de personas. Hasta ahí no llega la "salvación del mundo".
Pero incluso ciertos medios antes comprometidos con la causa están dudando, tal es el caso de la BBC de Reino Unido que canceló un especial sobre el calentamiento global y se ganó muchas críticas, ha llamado la atención que BBC News se ha justificado diciendo "No es misión de BBC liderar la opinión o realizar proselitismo sobre éste ni sobre ningún otro asunto". Suena, y bastante, a que BBC no quiere ser identificada con una ideología determinada porque realmente esto es lo que es, una falacia motivada económica y políticamente.
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