Fraude electoral anunciado

La decisión del tribunal Supremo Electoral de prohibir la difusión del exit polls configura un sospechoso encubrimiento al procesamiento de los resultados electorales además de convertirse en censura y una agresión al derecho a la libre expresión.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) prohibió que el domingo 30 se difunda cualquier ‘exit poll’ o conteo rápido sobre el resultado de las elecciones de asambleístas.La decisión fue tomada la tarde de ayer, con el objetivo de evitar que las organizaciones políticas se declaren triunfadoras sobre resultados extraoficiales que pueden diferir del conteo oficial. “Corrientes políticas podrían declarar triunfos que no existen en la próxima contienda electoral”, declaró Acosta a Ciudadanía Informada, portal informativo de Participación Ciudadana.En ese sentido, el vocal socialista Hernán Rivadeneira expresa que la medida del organismo apunta a “mantener la paz” en el país. “No es posible que si nos vamos a demorar un mes en el escrutinio de algunas provincias, se vayan a difundir resultados a las 17:00 del domingo… eso va a causar alarma y queremos mantener la paz”.
El Federalista: con la falta de una contraparte independiente que registre los resultados y con el precedente de las actuaciones ilegales del Tribunal Supremo Electoral, puede decirse que se han creado las condiciones para un fraude electoral, la decisión de anoche lo confirma, se pretende impedir la información veraz y oportuna recabada por organismos ciudadanos que confirmaría el descenso de la intención de voto hacia partidos afines al gobierno.

Entonces, con el monopolio de la información electoral al haber prohibido toda alternativa independiente, el TSE tiene la vía libre para cometer un fraude de grandes proporciones y que no tiene precedente en la reciente historia democrática.

Estas elecciones están viciadas desde su convocatoria, están viciadas por el fraude que el gobierno ha cometido con la publicidad de campaña usando dinero público y ahora está seriamente comprometida la seguridad de los resultados, resultados que tardarían hasta un mes en proclamarse, tiempo durante el cual los esbirros del gobierno tendrán vía libre para el más sucio fraude.

Toda acción estatal en lo que resta de tiempo carece de toda legitimidad, prácticamente el gobierno en contubernio con el TSE ya empezó el control y censura de la información, vivimos bajo un régimen totalitario.