Estas frases las escribe la periodista Carol Murillo Ruiz:
Altercom: Todos sabemos que el TLC es la última tuerca del ajuste estructural neoliberal. Es decir, la apertura económica del mercado latinoamericano no empieza después de la firma del TLC, sino que comenzó a rumiar nuestra economía hace dos décadas con las medidas surgidas e impuestas desde las calculadoras del Fondo Monetario Internacional y la benevolencia aparentemente inocente del Banco Mundial.
Ruptura de los 25: Pero ha llegado una tanda de feos, de cholos, de mal vestidos, de longos, de ordinarios; que usan lociones baratas, y muestran, entera, la mala conciencia de los antiguos, o sea, de los bellos, los ricos, los bien perfumados. Que los acusan, a los feos, de haber sido comprados por el hombre del maletín del gobierno. Que los denigran porque se reúnen en hosterías fuera de la ciudad, pues, a lo mejor, los feos, no conocen los restaurantes de lujo de los hoteles de lujo en pleno norte de Quito. Que los objetan porque se vendieron mal y al gobierno equivocado. Que los repudian porque, de golpe, supieron negociar lo que ellos han negociado siempre: la privatización del Congreso. Que los rechazan porque, a pesar de feos y fétidos, hoy son diputados, un rango dado solo a los pelucones, a los bellacos de la trastienda, a los guapos -y guapas, digámoslo- de las capitales de provincia. Y puerto.
La Hueca: Entonces, yo le digo al Presidente: que no calle, que siga hablando; que elabore las verdades de este país en un terreno de piedras... preciosas; o sea, que diga lo que tenga que decir en la tribuna de su jerarquía, en el atril de una forma que compagine con el fondo sin agraviar el fondo y sin agraviar la forma.Que el dolor del protocolo siga siendo el dolor del protocolo. La palabra, la incomparable palabra humana, no puede ocultar la hondura del pozo. No puede minimizar la nata turbia de nuestra historia. Correa no debe fallar.Por eso, también, es importante que la forma deje lugar para desnudar el miedo, el miedo inducido que circula a través del rumor y el descaro.Veo la TV y veo el miedo inducido por la banca. Le “recuerdan” a los ecuatorianos una crisis bancaria -la del ‘99- no propiciada por un gobierno sino por un puñado de banqueros pillos y sinvergüenzas. Una crisis que sí, eso sí, fue solapada por ese gobierno. Eso es otra cosa.
Víctimas de la Prensa: Las emboscadas contra la malla de celadores sin fin están en Irak, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil. De tal modo que el albur de apresar a un guerrillero en una avenida de Quito no demuestra una emboscada made in Ecuador, sino un chirlazo a un país que poco a poco va despidiéndose de la paz y su sonambulismo social. La emboscada está en Colombia, el país más difícil de América. Nosotros, menos que un puente.
Nodo 50: Chávez no regresó a Miraflores porque unos cuantos oligarcas fracasaron al fraguar una caída en picada del régimen, sino porque el gobierno chavista se funda y se despliega en un proceso íntimo de remoción social que apaña las virtudes de la política y los escudos de la economía (su visión petrolera) para cambiar, poco a poco, un modelo que subsume a la gente pobre y enanca a los ricos. Ergo, no tiene que mirar atrás sino profundizar su revolución, y pregonar su rumbo por cuanto escenario pase. Si ha llegado a convertirse en el fantasma que los anticuarios políticos de la región temen, debe saltar de la sospecha a la certeza. La certeza de que su sombra amplía la posibilidad de romper el maleficio de soportar la miseria.
El Federalista: ¿y a que viene esta lista de arengas ideológicas de la señorita Murillo? todos los días tropezamos con socialistas u orates sin ideología clara que ven el cuco neoliberal en el país mas socializado de Latinoamérica con excepción de Cuba. Todas las semanas nos envenenamos los oídos escuchando (con o sin disgusto) alguna frase antinorteamericana, antiprogreso, antiliberal, antiempresa, anticapitalista o antialgo. Pese al creciente rechazo al presidente Correa siempre se puede contar con que algún conocido aún respalde al resentido mandatario.
Sin embargo no todos los días conocemos que un diario es confiscado por un gobierno y sus directores escogidos a dedo tienen el fin implícito de manipular la opinión a favor de ese gobierno. En efecto Carol Murillo Ruiz, quien relativiza la detención de un terrorista, quien hace apología de gobiernos autoritarios como los de Hugo Chávez y Rafael Correa, que resta importancia a la compra de votos de los diputados "de los manteles" y que alienta las bravuconadas presidenciales, es nada menos que miembro del nuevo directorio del Diario El Telégrafo.
No sé, ¿también está incluída doña Carol como "gordita horrorosa" y "bestia salvaje"? Cuando Rafael Correa habla de prensa corrupta, vendida y mediocre ¿que dirá o sentirá esta señorita? ¿se sentirá aludida recibiendo dinero e instrucción del gobierno?
Esta será la tónica del canal de televisión público, el proyecto de radio nacional y todo otro medio estatal de comunicación, la propaganda y la censura al mejor estilo goebeliano.
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