Wednesday, March 21, 2007

Roma no paga a traidores

Asistimos a la destrucción de las instituciones del país, un proceso que no comenzó con Rafael Correa sino que empezó desde mucho antes en anteriores gobiernos y que creó las condiciones para la entronización de caciques populistas irresponsables como el que padecemos ahora. Gran parte de la culpa del descalabro moral e institucional del país puede encontrarse en el sistema de adoctrinamiento que llamamos Educación Pública, otra gran parte de culpa puede hallarse en los afanes mercantilistas e ideológicos de los líderes políticos y por su falta de visión y formación en valores.
Unos no pueden vivir sin los otros, ciertos políticos podridos en corrupción no habrían sido elegidos si las masas no hubiesen sido adoctrinadas por años para renunciar a sus libertades y exigir los grilletes del estatismo para evadir la propia responsabilidad, "es que el Estado debería hacer esto y lo otro..." se escucha comúnmente, "no hay políticas de Estado sobre esto o lo otro" dicen muchos periodistas, "haremos tal política de Estado" dicen muchos políticos. Y luego todos terminan buscando los culpables de la ruina institucional sin buscar en uno mismo, siempre la culpa es la ajena y uno siempre es la víctima.

Ahí lo tenemos, el Estado todo estorba y corrompe no solo porque se lo permitimos sino -lo que es peor- porque así le hemos exigido.

En medio del tumulto y las nieblas en las que la gente se desenvuelve en el plano de las ideas, la gente cree que el Napoleón de turno vendrá a salvar el país con una Asamblea Constituyente, pero no es sino otra forma de evadir responsabilidades, en el fondo la gente sabe que no va a cambiar nada pero le parece mas difícil afrontar la responsabilidad de ser libre y dejar de pedirle favores al corrupto y obsoleto Estado. Es por ello que alguna gente responde en feroz defensa de lo indefendible, porque develar la falacia de las revoluciones de papel enfrenta al sujeto a su propia responsabilidad, le exije reflexión y un vergonozoso mea culpa que no quiere expresar.

Muchos se han traicionado a sí mismos al defender un sistema que corrompe y que apadrina y al cual solo quiere tibiamente reformar, cambiar de administradores mafiosos o endilgarle mas responsabilidades que sabe las hará mal pero que le permite evadir responsabilidades y el trabajoso proceso de pensamiento. Mas Roma no paga a traidores, en un momento dado la falsa seguridad que brinda un Estado paternalista y mafioso se convertirá en el tirano que exprimirá aun más a sus cortesanos y los enviará a una mayor pobreza, sacrificará a sus mejores hijos enviándolos a morir en guerras o de hambre y secuestrará las pocas libertades que aun restan.

De momento dejo estas reflexiones acompañandolas con las imágenes de los suplentes traidores, mas allá de que no adhiera los postulados de sus partidos, a la final Roma no paga a traidores.



2 comments:

Batiduende said...

Lo que a mi me extraña - cosa rara, porque en este país ya no me extrañaba nada - es por qué diablos eligieron a esos cambia camisetas como suplentes? De qué basurero sacaron a esas ratas? Del Partido Suciedad Patética si que no me extraña, porque se nota a leguas que son solo unos mercenarios de la política y te juran por Stalin, Fidel, Bush o Superman si les pones la foto en frente y les pasas un billete. Son como el PRE, pero un poco menos vergonsozos (por lo menos Lucio no baila ni canta, digo yo). Del PRIAN si me sorprende un poco. Hace poco vi a Gloria "Cambio Extremo" Gallardo en la tele quejándose de que los suplentes son unos Judas. Y bueno, si tan mala idea tienes de ellos, entonces para qué rayos los escogieron? El PSP los cogió porque no tienen más; o ratas o ratas y se acabó. Ahí si entiendo, pero yo pensaba que el PRIAN tenía un poco más de... bueno, no honestidad exactamente, pero sí orgullo. Asumo que le dieron toda la lealtad que el partidito de juguete de Alvaro Noboa se merecía.

El otro día leí, creo que fue en el blog de Reason magazine, que la derecha en America del Sur era completamente inepta. Y es verdad, justo ahora acaba de perder el congreso cuando tenía la mayoría. Y por qué? Por dejar que cualquier balurdo sea presidente del congreso y quebrantar la contitución (que me imagino era justo lo que esperaba Correa). Me imagino que Alvarito se debe estar golpeando la cabeza contra la pared por no hacer que su señora sea presidente del congreso. Esa si no se vendía, porque fregado es que le den más plata que la que tiene con el marido.

En fin, parece que el turco Don Mostacho, Bigotemaestre de Guayaquil, es la última línea de defensa en contra de Fidel Castro y sus tres payasos del apocalípsis en este país. Me gustaría que le pregunte a Correa cuantas veces se bañó en la playita del Guasmo, o cuantas veces metió dinero en el calzón de Katiuska la come hombres en El Imperio antes de mudarse a Quito, para saber si es tan guayaco como se pinta. Lástima por el resto del país, que la última defensa solo defiende a Guayaquil.

Danny Ayala Hinojosa said...

Definitivamente la petro-chequera de Hugo Chávez es de largo más grande que la muy vapuleada de Alvaro Noboa. La falta de valores en gran parte de la sociedad y por ende de sus representantes habría hecho incluso innecesario dar a escoger a los suplentes traidores entre la plata y el plomo. Además para muchos es mas beneficioso tranzar con el régimen y garantizarse la buena vida desde ahora considerando el escenario socialista empobrecedor que se aproxima. Pasó en Venezuela y está sucediendo en Ecuador.

Y sí, evidentemente la derecha latinoamericana, haciendo salvedades, es inepta y frecuentemente corrupta tanto como la izquierda es eficiente para destruir sociedades y empobrecerlas. precisamente por la falta de formación en valores y principios (que los compartamos o no) es como aparecen una Cynthia Viteri que felicitó el sistema educativo chavista o un Febres Cordero que intentó estatizar el crédito (igual propuesta de Correa), de la derecha nacieron el impuesto a la circulación de capitales, la ley AGD, la sucretización y control de precios. medidas torpes y típicamente socialistas.

La falta de valores y principios desembocó en que muchos partidos no sean más que agencias electorales donde a menudo se escoge a cualquier zoquete de candidato o suplente sin cabal conocimiento sobre derecho, economía de mercado, ética o al menos lealtad. Hoy solo se ha cosechado lo que se ha sembrado.

La patria vuelve... a caotizarse