Se quiere aprovechar fiebre mundialista para tratar polémica ley de bancos

La ley de Rehabilitación Productiva enviada por el Diputado León Febres Cordero permitiría reeditar nueva crisis financiera similar a la de 1999 durante presidencia de Jamil Mahuad

Redacción El Federalista

Aunque aún no se cuentan las suficientes firmas para respaldar el texto que señala las coincidencias legislativas sobre esta ley, el PSC espera que se convoque a sesión parlamentaria extraordinaria para tratar en segundo debate la ley de Rehabilitación de la Producción.

La polémica ley consiste en la apropiación de los fondos de los ahorristas por parte del Estado para destinarlos a préstamos para proyectos privados, también tiene por objeto anclar las tasas de interés y regular las comisiones bancarias a través de un ente estatal.

Al respecto el diputado Carlos Torres de la bancada Social Cristiana manifestó que "Para dar respuesta a los ecuatorianos que ven encarecido su crédito con tasas de interés de 18 y 20% y un pago por sus ahorros del 2 y 3%, así como eliminar las comisiones por los servicios bancarios como el uso de cajeros automáticos, estados de cuenta, entre otros, es necesario el trámite en segundo debate del proyecto".

De acuerdo a expertos consultados, de aprobarse este proyecto de ley, se eliminarían los créditos para los sectores de pequeña y mediana empresa debido a que al fijarse las tasas de interés y comisiones por decreto, las únicas entidades que podrían acceder a crédito de bajo costo serían las grandes empresas que pueden garantizar sus pagos con grandes propiedades y maquinarias. Por otro lado los pequeños empresarios se verían abocados a contratar créditos a prestamistas informales (chulqueros) a tasas de interés mas altas que la que fije la Junta Bancaria.

Al respecto, el Banco Central del Ecuador expone en su portal en Internet las cifras oficiales de tasas de interés, siendo actualmente la tasa activa (que cobran los bancos) de: 9,24% y la tasa pasiva (que pagan los bancos a los ahorristas) de: 4,82%. Las tasas de interés que cobran los bancos varían de acuerdo a la percepción de riesgo sobre la capacidad de pago de un cliente o sector determinado, siendo menores las tasas de interés para grandes empresas que pueden garantizar sus pagos con activos y mayores en el caso de pequeñas empresas cuyas condiciones son mas riesgosas.

En el caso de los deudores morosos de la banca en operación o de la banca cerrada, éstos no podrían acceder a crédito debido a su historial crediticio y solo podrían hacerlo mediante una ley que obligue a la banca a prestar a esta clase de clientes.