Cuando Ecuador retornó a la democracia, la ciudadanía consolidó el gusto por esas frases hechas, capaces de lograr sinopsis de los paradigmas populares. Desde entonces, han calado frases como “palo porque bogas…” pronunciada cierta noche, durante una entrevista televisa, por el ex–Pdte. Roldós.
Han pasado casi tres décadas y la opinión mayoritaria continúa transitando por el desconocimiento económico; inspirada en consignas que suelen esconder trasfondos. Por supuesto, ciertas estentóreas ocurrencias causaron delicia e hilaridad en filólogos y lingüistas. Las festejaron pocos, las sufrieron muchos; porque las palabras tienen poder, aun las que cobijan ideas equivocadas. De hecho, la gran población no satisface sus necesidades con consignas imbricadas de intolerancia hacia lo ajeno; sea a la propiedad, sea al concebir del entorno. La evidencia fáctica, es la prueba ácida para las teorías.
Parece que quienes creemos en la libertad económica, ostentamos una falta de sintonía con las masas. Lo cual no es necesariamente malo, pero sí peligroso. ¿No me creen? Ahí está el caso Occidental tomado al abordaje por el legalismo fundamentalista más exacerbado de nuestra ilimitada democracia. Aquí también se recurrió a retóricas como amor patrio, dignidad colectiva y hasta soberanía nacional; estrategia que no constituye sino “una válvula de escape para hacer lo contrario a la juridicidad”, como nos lo advirtió el Dr. Hernán Pérez Loose, el pasado 27 de mayo en Tribuna Liberal del IEEP, durante una brillante entrevista, donde mesura y contundencia argumental, rivalizaron en protagonismo estético con la renovada escenografía del foro libertario.
De entrada, aprendimos que el Derecho interno, implica al Internacional. No existen fisuras doctrinarias entre la legislación externa y el constitucionalismo ecuatoriano. Por ejemplo; es cierto, asevera el experto jurista, que las leyes del Ecuador, al igual que muchas del mundo, exigen que los contratistas del gobierno obtengan autorización. El espíritu de esta normativa, es conocer con quién se asocia el Estado. ¿Falló Oxy en este aspecto? Las evidencias no sustentan al veredicto del Ministerio respectivo. Más aún, ENCANA (el tercero por conocer), una transnacional de prestigio mundial, era empresa acreditada del Gobierno. Sí notificó su intención de firmar el, ahora litigado convenio, en una fecha tan lejana, como lo es el año 2000.
Respecto a la aserción que no hubo confiscación de bienes patrimoniales a la empresa, Pérez Loose lamenta que el juego semántico entre nosotros, se haya desproporcionado hasta encarnarse como insignia nacional. “Nos da miedo usar las palabras precisas (…) se inventan figuras jurídicas para pasar la vergüenza” continuó. Además, procedió a explicar que si el Contrato contiene tal disposición, ésa no se constituye en constitucional: la Carta Magna ecuatoriana prohíbe en su Art. 33 cualquier tipo de confiscación. Si tanto el Contrato como la Ley de Hidrocarburos la contemplan, la Constitución prevalece por encima de las otras normativas. Es simple jerarquía jurídica. Aún más: la irrenunciabilidad de las garantías constitucionales, no se materializa por la contractualidad. Son intangibles. Amparan a la sociedad de criterios inconstitucionales de los cuales “el Ecuador está plagado”, observó el jurisconsulto.
Se intenta convencernos que hemos ganado. Que no habrá Tribunal en el mundo que se resista ante la contundencia procesal de una sanción interna; pues, nuestra soberanía nos exime de avanzar con el Derecho Internacional, cuyo objetivo es la convivencia pacífica entre países. Tenemos antecedente con el IVA petrolero. “Tropezaremos con la misma piedra [pues] la OXY tiene un buen caso y ningún Tribunal imparcial, aceptará el fallo ecuatoriano” se lamentó el Dr. Pérez Loose.
Epílogo
Los análisis de las posibles consecuencias de este tipo de políticas gubernamentales, han sido mal recibidos por ciertos sectores. Hasta hay quienes aseguran que “sin OXY ni TLC, se sentarán a esperar el Apocalipsis”. Otra frase hecha para negar que los mercados nacionales estén cada día más rebasados por la imparable globalidad. Así, es cómodo caer en la tentación de parafrasear el aforismo recogido por Roldós: “palo porque analizas, palo porque no lo haces”; mas, captar la realidad nacional exige abandonar la mera contienda verbal y optar por adentrarse en su génesis.
El régimen ha retomado frontalmente sus raíces doctrinarias. Captó que su estabilidad depende de contentar a los grupos de poder con capacidad mediática. No contribuyó al desarrollo de una cultura constitucionalista. Realmente, se retrocedió en este sentido. El Estado de Derecho seguirá siendo un extraño término que no merece ser asimilado,
Finalmente, el conductor de TL, Carlos Molina, deploró: “la caducidad de la OXY, es un hecho consumado. Espero que las consecuencias no sean negativas” Ciertamente. Aunque es difícil dejar de imaginar que la lotería petrolera no lloverá sobre el pueblo, sino sobre el Fisco.
Tribuna Liberal se transmite por CN3, Cable Noticias, los sábados a las 22:30 y se reprisa los domingos a las 16:30. Su conductor es el Econ. Carlos Molina Gavilanes.
1 comment:
Felicidades por el artículo "Ocultándose del Sol" me parece excelente, ya que aborda un tema muy polémico, donde hay mucha tela que cortar aún. Espero que se sigan publicando temas como este. ya que sirve para conocer la realidad del asunto.
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