Cuarenta y cinco días de plazo otorgó la Unión de Barrios de Manta a Emelmanabí y Eapam, para que ilumine la ciudad y presente propuestas de financiamiento para el plan maestro hidrosanitario, respectivamente.
Así mismo, el ultimátum también fue para el Gobierno Nacional, a fin de que a través de los organismos de seguridad, restituya la paz y tranquilidad en Manta, asolada por secuestros, asaltos, robos y crímenes.
El Abg. Alberto Palacios, presidente de la Unión de Barrios de Manta, al finalizar su intervención en las inmediaciones de las empresas eléctrica y de agua potable, hasta donde llegó la marcha de los barrios que se inició en el Monumento al Pescador, arengó a los presentes para que si en cuarenta y cinco días no existe una respuesta a las peticiones, se abstengan de pagar los consumos de estos servicios básicos, amparados en la Ley del Consumidor, por lo que tampoco podrán ser suspendidos.
Servicios básicos deficientes
¿Hay un eficiente servicio de alumbrado publico en vuestros barrios? ¿Hay un ambiente libre de contaminación en vuestros barrios? ¿Hay seguridad ciudadana en vuestras casas y vuestros barrios?. Con estas preguntas inició su intervención Palacios, señalando que estas son las razones por las que los barrios de Manta, se han visto en la imperiosa necesidad de realizar la marcha de ayer.
Señalando al edificio donde funciona Emelmanabí, el dirigente dijo que ahí hay cuatro sinvergüenzas robándonos el dinero de nuestro bolsillo, sinvergüenzas que nos cobran el servicio de alumbrado público y esa plata se la llevan en contratos obscuros.
“Allá arriba hay empleados y funcionarios que gozan de privilegios como el hecho de poseer 3 o 4 medidores de energía que los tienen instalados en empresas y locales comerciales, sin pagar el respectivo consumo y para justificar las pérdidas y la falta de pago, nos sobrefacturan nuestro consumo de manera dolosa y mañosa con altas tarifas de consumo que debemos pagar los tontos de los domicilios y de quienes vivimos en los barrios marginados”, dijo.
Por otro lado, se refirió a la mala calidad de agua potable que consume Manta, contaminada con heces fecales y que la EAPAM, es incapaz de corregir el problema y proteger a la ciudadanía.
El Federalismo: el gobierno es incapaz para brindar servicios públicos eficientes, esto no es noticia nueva, de hecho es una característica inherente a los sistemas de gobierno centralizados y monopolistas. En cambio las sociedades organizadas con gobiernos limitados y descentralizados cuya única función en la defensa de los derechos individuales, encuentran en los mismos ciudadanos a los proveedores ideales para servicios de cualquier tipo, incluídos los servicios públicos de energía, telefonía, alcantarillado, agua potable e infraestructura básica.
Manta y todas las ciudades del país requieren de gobiernos limitados a velar por la seguridad física y jurídica de los ciudadanos permitiendo que los ciudadanos sean quienes provean de servicios públicos en un ambiente de libre competencia donde los consumidores castiguen a los malos proveedores contratando a la competencia.
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