En peligro producción petrolera

Declina producción petrolera dentro y fuera del Bloque 15 por falta de inversión en el sector energético ecuatoriano.

Redacción El Federalista

En comunicado de prensa entregado esta mañana, Petroecuador afirma que La producción directa de Petroproducción en la primera quincena de junio, ha caído en 7 500 barriles diarios, con relación a los 200 mil barriles día que mantuvo en enero del 2 006, lo que representa una declinación del 2.8% de la producción en lo que va del año.

A este volumen hay que sumar alrededor de 1.870 barriles día represados en el campo Parahuacu, que no pueden ser extraídos por disposición de la DINAPA (Dirección Nacional de Protección Ambiental), debido a problemas ambientales, con lo que el potencial de producción podría ascender a 194.400 barriles día.

Según fuentes de la filial la falta de inversión en esta área vital de la industria hidrocarburífera, obliga nuevamente a practicar el canibalismo , que significa obtener piezas de repuestos de equipos dañados o en stand by y a levantar las tuberías por las cuales se transporta el crudo desde el cabezal de un pozo hasta la estación de recolección (líneas de flujo de pozos cerrados) para instalarlas en pozos nuevos.

Es urgente la inversión para modernizar la infraestructura de producción, heredada de Texaco y de CEPE, basada en tecnologías de las décadas 70 y 80 que en la actualidad ya están obsoletas. La falta de recursos, dicen, impide también realizar el mantenimiento preventivo como exige las normas de vida útil de estos equipos, limitándose solamente a efectuar un mantenimiento correctivo

Petroproducción cuenta con tan solo dos torres de perforación, insuficientes para incrementar nueva producción e incorporar campos nuevos, por lo que los técnicos han recomendado recurrir a endeudamiento externo vía bonos u otra forma financiera.

La situación se agrava de acuerdo a expertos consultados por este diario, debido a las recientes actuaciones del gobierno nacional en el tema hidrocarburífero, al confiscar los activos de la empresa Occidental, al imponer reformas a la Ley de Hidrocarburos que obligaron la renegociación de los contratos de las petroleras con el Estado y la indecisión gubernamental para manejar los activos confiscados a la empresa norteamericana Occidental. Actuaciones que sumadas a la politización del sector energético desde hace 30 años, hacen peligrar la estabilidad de la producción petrolera ecuatoriana.