El Ecuador enfrenta otra demanda internacional en los Estados Unidos de Chevron-Texaco por $186 millones. La solicitud de arbitraje internacional, bajo el amparo del Tratado de Inversiones Recíprocas firmado entre los EEUU y el Ecuador, llegó al presidente Alfredo Palacio el 18 de mayo, con copia a la Procuraduría del Estado.
La demanda es por incumplimiento del contrato de concesión petrolera celebrado en 1973, a través del cual Texaco estaba obligada a dar a la ex Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE) un determinado número de barriles de crudo de la producción de los campos que operaba en la Amazonía para consumo interno, pero parte de ese volumen, la estatal lo destinó a la exportación.
Texaco fue la operadora del consorcio CEPE-Texaco, donde tenía el 37,5% de las acciones.Chevron-Texaco asegura que la operación le causó perjuicio y afectó su patrimonio porque el precio que le pagaba el Estado era inferior al que obtenía por la exportación. El supuesto perjuicio fue ya demandado en los tribunales locales en 1991 y hasta la fecha no hay resultados.
Por lo tanto, durante el proceso arbitral, se informó que los abogados ecuatorianos tendrán argumentos para objetar la jurisdicción y pedir la incompetencia del tribunal arbitral de conocer la causa, a más de que las inversiones de la compañía fueron anteriores a la vigencia del Tratado de Inversiones firmado en 1993. En la solicitud, el consorcio pide conversar con el Estado para llegar a un acuerdo durante los seis meses de plazo, desde la fecha de notificación. (TH)
El Federalista: los funcionarios públicos por naturaleza son pésimos administradores, pésimos empresarios, pésimos proveedores de servicios, pésimos banqueros y emisores de moneda pero brillantes despilfarradores de recursos.
El estado ecuatoriano administró beneficios petroleros por sumas cercanas a los 60.000 millones de dólares durante los últimos 30 años ¿qué se hizo con todo ese dinero? haciendo las sumas y restas, muy poco. Ahora no solo enfrenta los problemas de su manifiesta incompetencia, enfrenta las consecuencias de confiscaciones y abusos gubernamentales, de sus negocios poco claros, de la voracidad de sus sindicatos y funcionarios. Mas la factura de todo ello la habremos de pagar los ciudadanos de nuestro bolsillo
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