El Federalista: Insólito, buena parte de la documentación que respalda la historia de Guayaquil y de Ecuador, información valiosa por su valor histórico y cultural quedó en riesgo por el mero capricho político del gobierno.El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, señaló este lunes que el Municipio de Guayaquil se hará cargo de los recursos del Archivo Histórico del Guayas para que continúe funcionando.Luego de prometer que se hará responsable del Archivo, Nebot dijo que estudiará los mecanismos necesarios para ello.
El Banco Central del Ecuador (BCE) decidió terminar el contrato que mantiene desde 1998 con la Fundación Miguel Aspiazu Carbo, intermediaria en la administración del ente cultural, por el cual el Archivo Histórico recibía $ 300.000 anuales para inversiones relacionadas con la preservación de antiguos documentos y programas educativos.
José Antonio Gómez Iturralde, director del Archivo Histórico, señaló que la decisión del BCE fue política porque "el Gobierno
no soporta ideas distintas" y por el apoyo a favor de la autonomía del Guayas.
Por su parte, el Alcalde dijo que "es insólito lo que está ocurriendo" y dijo que es una prueba de que Guayaquil les disgusta, informó el noticiario de Ecuavisa.
Y quizá abandonar el Archivo Histórico para que lo asuma la municipalidad de Guayaquil es una trampa para desfinanciar al cabildo porteño mediante entregar competencias de misceláneos sin el debido financiamiento. Y por el contrario, el gobierno pretende quitar competencias municipales claves relacionadas precisamente con la administración del espacio público, competencias que manejadas políticamente implicarían réditos electorales populistas en favor del gobierno en detrimento del bienestar de las urbes. Hablamos de la administración del transporte, de las ventas ambulantes, entre otras, que mientras tanto es necesario administrarlas descentralizadamente por gobiernos locales hasta que en un momento dado de madurez social estas puedan ser administradas privadamente.
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