¿Mala analogía o realidad dolorosa?

Acabo de encontrarme este artículo en Diario El Universo: Enseñar matemáticas por Eduardo Molina Morán

A estudiantes del tercer año básico se les planteó un problema similar al siguiente: Tenía 18 dólares en mi billetera, compré un reloj a 7 dólares, ¿cuánto dinero me queda? El 80% de los estudiantes lo resolvió correctamente. El siguiente problema decía así: Debo recorrer 18 kilómetros en un día, por la mañana hago 7, ¿cuántos kilómetros me faltan? Se observó 43% de efectividad.
¿A qué se debió esta diferencia si se trataba de los mismos números y la misma operación? La razón es que aunque matemáticamente son problemas iguales, psicológicamente son distintos. El niño lee la palabra kilómetro pero no comprende su significado y el resultado es cuestión de azar.
Esta experiencia fue parte de una investigación de dos años que realicé en 1996 (también en secundaria) para descubrir los tipos de problemas que los estudiantes están en capacidad de resolver de acuerdo a su edad y madurez. El estudio determinó que generalmente se somete a los niños a problemas que no pueden resolver. Existen problemas de restas que todavía no logran comprender y, sin embargo, el pénsum ya estipula la enseñanza de la multiplicación.

El Federalista: este es un síntoma del por qué estamos como estamos en Ecuador, los niños y jóvenes no entienden nada de nada, leen pero no comprenden, cuentan pero no razonan, saben sumar y restar pero no resuelven problemas. Si estos requisitos básicos no dominan ¿qué esperanza tenemos de que entiendan conceptos un poquito más avanzados como estado de derecho, libertades individuales, federalismo/autonomía, gobierno limitado o economía de mercado? no ya hablar de sistemas dinámicos caóticos complejos o teoría de juegos aplicada a política y relaciones internacionales que exigen lecturas y ejercicios mentales más avanzados.

Esta es la razón de por qué en algunos países se exige un registro previo para votar (que subrepticiamente exige al menos saber leer, escribir, contar y encontrar una dirección en una ciudad) o el por qué en muchas de las nacientes repúblicas en el siglo XIX se exigía que en las elecciones sólo podrían participar quienes tuvieran propiedades, cierta fortuna o dominaran oficios además de saber leer, escribir y poseer mayoría de edad. Sin ser estos mecanismos infalibles, al menos limitaban que turbas abyectas y sus representantes llegasen al poder, quizá Abdalá Bucaram nunca hubiera llegado a ser presidente, tampoco Rafael Correa ni Lucio Gutiérrez. Sin Abdalá en la presidencia quizá Mahuad no habría tenido el protagonismo político que tuvo como alcalde de Quito y no hubiera llegado al poder, Febres Cordero habría sido condenado por su propio partido una vez terminada su presidencia por sus medidas autoritarias y económicamente populistas, Rodrigo Borja quizá hubiese tenido una feroz resistencia y se habrían impedido las devaluaciones y el crecimiento del tamaño del Estado. Sixto Durán Ballén habría terminado su mandato con medidas más liberalizadoras y no truncas como quedaron debido a la miope oposición socialcristiana. ¿por qué la historia habría sido diferente? porque el voto no sería popular sino calificado, personas más brillantes tendrían el poder de veto y la fuerza moral necesarias para cuestionar a sus representantes y que sus cuestionamientos sean obedecidos, no las turbas ignorantes que solo buscan pan y circo financiado con dinero ajeno. Ahora hagamos el ejercicio a ver si hemos entendido algo.

Si tengo dinero en mis bolsillos y alguien me los quita usando la coerción ¿cómo se llama esto? respuesta: robo. De nuevo, si tengo dinero en mis bolsillos y el Estado me los quita usando la coerción (impuestos) ¿Cómo se llama esto?

Responda y reflexione sobre si su respuesta fue acertada