Noticia en terra de España: Una expedición rusa coloca su bandera a 4.261m bajo el Polo Norte
'El mini submarino 'Mir-1' ha conseguido llegar al fondo del Océano Ártico, a una profundidad de 4.261 metros', anunció la televisión pública rusa Vesti 24, que tiene un enviado especial a bordo del batiscafo Akademik Fedorov.
Equipado de un brazo mecánico para recoger muestras, el 'Mir-1' colocó una bandera rusa de titanio en la vertical del Polo Norte, anunció Vladimir Strugatski, miembro de
la expedición citado por la agencia rusa Itar Tass.
Los exploradores, dos diputados y un científico rusos, tardaron dos horas en descender 1.300 metros en el Ártico y, tras una pausa para probar la resistencia del submarino, bajaron al fondo, hasta donde los siguió un segundo equipo a bordo del 'Mir-2'. 'Hemos tocado fondo suavemente y alrededor de nosotros se extiende un suelo amarillento, pero no hemos visto a los habitantes de estas profundidades', declaró Evgueni Cherniayev, piloto del 'Mir-2'.
'Tocar el fondo a semejante profundidad es como dar el primer paso en la Luna', declaró el vicepresidente de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso), Artur Chilingarov, director de la expedición, a la agencia rusa Ria Novosti.Además de colocar el estandarte, gesto simbólico para Rusia, la tripulación llevará a cabo labores de investigación, dejará una cápsula con un mensaje para futura expediciones, y tomará vídeos y fotos.
El Federalista: pese a que es un Estado el que realiza la acción, el hecho sienta un precedente y si Rusia realmente hace un trabajo, sea de investigación o económico, en el fondo del Ártico, bien puede reclamar el territorio como de su propiedad (apropiación originaria), este mismo derecho le asiste a los individuos y organizaciones que colonicen o efectúen un trabajo en el mar o en el fondo marino, La apropiación originaria de territorios por parte de individuos desdibujaría más la idea de estado-territorio-nación que predomina, pues individuos y organizaciones sin bandera podrían tener un status de autodeterminación que ahora se le reconoce legalmente a los estados o naciones.
Imaginemos un poco. En un futuro cercano esto bien podría ocurrir con territorios en el espacio: empresas mineras podrían reclamar parte o la totalidad de la superficie de asteroides, industrias podrían reclamar territorios en Marte, la Luna o Mercurio.
Así que aunque la tecnología puede servir para controlar a la gente, bien puede servir para la independencia final de ésta. Un buen día, colonias humanas autosuficientes podrían deslindarse de los ya envejecidos estados terrestres y dar al traste con el control burocrático de naciones y organizaciones multilaterales como la ONU o el FMI. Sin entidad central gobernante el comercio sería totalmente libre, las actividades personales y corporativas no tendrían regulación ni impuestos y el sistema de justicia se administraría privadamente entre centros de arbitraje y mediación coordinados de la misma forma como los servidores de Internet se coordinan descentralizadamente o como las tarjetas de crédito permiten transacciones internacionales entre cientos de bancos y establecimientos o como las empresas aseguradoras se coordinan entre sí. Para los crímenes mayores serán necesarios investigadores y cazadores de recompenzas privados para detener a un criminal.
Mundos sin regulaciones ni gobiernos centrales serían ideales para llevar investigaciones médicas que en la Tierra están obstaculizadas por burocracias como la FDA, los precios reflejarían con claridad las existencias y las valoraciones de los productos en el mercado, los sistemas financieros desregulados podrían colocar grandes sumas en proyectos de riesgo respaldados por el ahorro de miles de personas y organizaciones que no pagan impuestos. Los sistemas educativos y sanitarios competirían en especialización, calidad, precios y prestigio, no existiría organización gubernamental que decidiera lo que una pareja heterosexual u homosexual pueden hacer o convenir, ni habría estado que regulara lo que una persona puede hacer con su cuerpo o que sustancias puede consumir.
Al no existir impuestos sobre el capital ni regulaciones, las empresas e industrias se expanderían como hongos luego de un aguacero, bastaría tener un excelente plan de negocios y credibilidad para obtener capital y crear una empresa. No hay ministerios ni superintendencias, solo agencias privadas de seguros, de mediación y asesoría que se asegurarían que la actividad rinda sus frutos, que la actividad no vulnere a terceros y que se provea de todo lo necesario al negocio. Sin regulaciones laborales y sin control de precios de salarios se dispararía la demanda de empleos, las empresas tendrían que competir en mejores salarios, paquetes de prestaciones y acciones de la empresa para retener a sus empleados y atraer al mejor personal a sus filas. La migración se convertiría en interplanetaria: de continuar la necedad estatista en la Tierra, el planeta vería partir miles de brazos útiles hacia los planetas sin gobiernos o de gobiernos limitados, tal como hoy acontece en los países estatizados cuyos habitantes huyen hacia territorios mas libres.
En el momento en que la tecnología permita viajes mas largos y rápidos fuera de nuestro sistema solar, el proceso sería rápido e irreversible, la ciencia verá su mejor época pues el mercado requerirá del servicio de todos los expertos posibles para buscar, terraformar y colonizar nuevos mundos y abastecer de nuevos productos y procesos industriales a las crecientes necesidades. Si se pueden realizar viajes largos y rápidos ya estaríamos en capacidad de hacer grandes obras de ingeniería planetaria, el precio de los inmuebles descendería, las ciudades crecerían espectacularmente, los planetas y asteroides llevarían el nombre de empresas o de sus accionistas o el nombre que éstos decidan utilizar.
Desde luego el ser humano tiende tanto al bien como hacia el mal, y siempre habrá el peligro de que un grupo de mafiosos cristalice la idea de crear un Estado en aras del "bien común". Siempre habrá quien intente convertir un gobierno limitado en un Estado opresor, siempre habrá quien cometa fraude adulterando el medio de intercambio en cualquier época, siempre habrá quien quiera vivir del logro ajeno creando impuestos, siempre habrá un inutil que quiera justificar su inutilidad creando y administrando regulaciones. Siempre habrá algún mafioso que otorgue regalos y subsidios con dinero ajeno para ganarse el favor de los incautos.
...Pero siempre habrán libertarios para combatirlos.
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