¿Desde cuándo ser pobre es atenuante en agresión?

Vergüenza es lo que los españoles deben sentir por el fallo de la justicia sobre el agresor de ecuatoriana.

Noticia en el Plural (España): El agresor de la chica ecuatoriana queda en libertad sin fianza (las negrillas son mías)

Las declaraciones del joven llevaron al juez del caso, Eduardo Gómez López, a dejarlo en libertad sin fianza. El juez cree el riesgo de fuga no está probado y que los escasos medios económicos del acusado suponen una garantía en este sentido. En cuanto a la reincidencia el juez considera suficiente el control al que ha sometido al acusado, que no podrá acercarse a la menor a menos de un kilómetro, ni abandonar el pequeño municipio de Santa Coloma de Cervelló en el que habita, ni Sant Boi sin permiso judicial y deberá acudir cada 15 días al juzgado. Además no podrá viajar en la línea S-8 donde se produjo la agresión.

El Federalista: Es una vergüenza que el juez haya dejado en libertad al agresor de la ecuatoriana sin compensación a la víctima. ¿Desde cuándo ser un muerto de hambre es atenuante en un delito? ¿Desde cuándo la agresión puede quedar sin restitución por motivos económicos?

Este es el resultado de una vergonzosa cultura de "lucha de clases" promovida por la izquierda desde ciertos círculos intelectuales y académicos, este es el resultado de tomar diferencias (económicas, sociales, raciales o lo que sea) entre personas e impartir fallos desapegados de consideración de justicia, apegados eso sí a la ideología absurda e inmoral del socialismo que busca envilecer la riqueza bien habida mientras enaltece la pobreza y el igualitarismo, ya sea que el juez obre conciente o inconcientemente sobre la base de ésta ideología.

¿Alguien se olvidó del concepto de igualdad ante la ley y Estado de Derecho?

El agresor debe restituir monetariamente a la víctima aún cuando puede llegar a ser imposible paliar con dinero la agresión sufrida, si el agresor, su familia o allegados no pueden pagar la restitución, entonces el agresor debe ir a prisión y realizar trabajo penal desde el cual pueda pagar los daños realizados y los costes legales. Si eres un muerto de hambre entonces para la próxima habrás de pensarlo dos veces antes de iniciar la agresión contra otros.

Nadie, rico o pobre, blanco o negro, hombre o mujer, tiene derechos distintos a los demás seres humanos, ningún grupo racial, étnico, social, de género, etc. puede reclamar mayores derechos que los demás y es en ese sentido que la justicia puede existir, si un fallo no obra de esta manera no se puede decir que corresponde a justicia.