Noticia en El Comercio: El Gobierno pone límites para el precio de la leche
El Federalista: La fijación de precios oficiales jamás ha funcionado en ningún lugar del mundo y en ninguna época de la historia. Por el contrario, el control de precios fue una de las razones de la caída del imperio romano y razón de violentas rebeliones en Sumeria, Persia y Egipto.Por medio de un Decreto Ejecutivo, el Gobierno fijará el precio del litro de leche al productor en el campo en USD 0,35.
En rueda de prensa, Walter Poveda, ministro de Agricultura, Pesca y Acuacultura, anunció que a esa decisión se llegó en el Consejo Consultivo de la Leche. Este valor significa un incremento de alrededor del 9% en relación con el precio actual, que varía entre USD 0,25 y 0,32, dependiendo del sector y de la calidad de la leche que se entrega.
Poveda informó que el presidente de la República, Rafael Corrrea, firmará el decreto en los próximos días.No obstante, aseguró que los precios de venta al público no podrán pasar de USD 0,60 el litro de leche pasteurizada; USD 0,65 la ultra pasteurizada y USD 0,70 la triple pasteurizada.
Los controles de precios máximos causan que los productores se vean arruinados pues sus costos de producción suelen ser más altos que los precios oficiales, por tanto los agricultores dejan de producir alimentos y se dedican a otra cosa, de esta forma el precio real o de mercado de los productos con precio oficial se incrementa mucho más por la escasa oferta, como consecuencia los alimentos desaparecen de los mercados y los pocos que existen se venden a escondidas, llegan de contrabando y se venden a un altísimo precio.
Los controles de precios mínimos o "de sustentación" son privilegios estatales a sectores productivos con conexiones políticas, medidas corporativistas de "política económica" como las efectuadas por gobiernos autoritarios como el de Mussolini en la Italia de los años treinta o el del régimen del dictador Franco en España, quienes establecieron controles de precios y burocracias reguladoras del agro. Pero estas medidas de fijación de precios de sustentación tampoco funcionan en la economía, pues si el precio de sustentación es mayor al real, los consumidores buscarán adquirir productos de contrabando, aumenta de este modo la oferta y el precio se desploma pese a los controles oficiales.
Ambos tipos de controles de precios o mecanismos similares como las "bandas" con pisos y techos de precios, jamás funcionan y por el contrario erosionan al sector productivo y perjudican a los consumidores. Son los precios de mercado, basados en la libre oferta y demanda los que se autoregulan dinámicamente e incentivan la producción de productos. Además son los precios libres un sistema económico ético, pues este sistema no nace del verticalismo autoritario de un régimen sino de los acuerdos voluntarios entre individuos, de la contínua lectura de las valoraciones de los consumidores.
Pero en el caso de nuestro país, el agro además enfrenta nuevas agresiones como los impuestos sobre la tierra, impuestos que aumentaron por la Ley Tributaria aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente y que encarece los costos de producción. Por otra parte, la importación gubernamental de úrea subsidiada ha desincentivado la importación y producción privada de fertilizantes por la competencia desleal que hace el gobierno, lo que ha reducido la oferta y por ende ha encarecido el precio de los fertilizantes, los que además ya tienen altos precios internacionales por efecto de la fuerte demanda china, brasileña e india.
Impuestos y subsidios han encarecido los costos artificialmente, de modo que el desempleo en el agro ecuatoriano ha aumentado dramáticamente, miles son los jornaleros que han sido despedidos debido a que sus salarios ya no pueden pagarse. Y el desempleo rural se incrementará mucho más si se aprueban más regulaciones laborales o la eliminación del trabajo por horas y el tercerizado. Incluso con los créditos que ha prometido el gobierno, el agro no podrá recuperarse fácilmente pues no tiene sentido producir más si los precios de venta están fijados oficialmente y los beneficios son mermados debido a los altos impuestos a la renta y a la tierra. Además, los créditos estatales se financian con los impuestos que pagamos todos, impuestos que desincentivan la producción y aumentan el desempleo.
Las lluvias vinieron y de igual forma se irán, causaron estragos al agro del litoral principalmente. Pero lejos de ser esta una oportunidad para reducir los impuestos sobre la tierra, liberalizar el sistema financiero y abrir el comercio con el mundo para abastecer adecuadamente de productos a los mercados, se aumentaron los impuestos, se ha prejudicado a la industria y el comercio con importaciones y subsidios gubernamentales, se desalienta la contratación de trabajadores con nuevas regulaciones y no se han buscado nuevos mercados para la exportación de nuestros productos. Como resultado el agro no crecerá, tampoco el empleo, se paraliza la industria local y el comercio, se está causando más desempleo, migración, pobreza y el abandono de los campos, todo debido a las medidas económicas arbitrarias que ha llevado a cabo el gobierno y la Asamblea Constituyente.
El Ecuador va rumbo hacia la profundización de la pobreza.
1 comment:
es extraordinario, ha llovido medio año y hay gente tan ingenua (y hay diversas formas de serlo) que dice que es culpa del estado , wow tu religión es realmente metafísica
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