Autogestión ciudadana en Sucre luego de las protestas

Noticia en Terra (España): Sucre trabaja para recuperar la normalidad después tras los disturbios del fin de semana

La total ausencia de policías desde la tarde del domingo, además de calmar los disturbios, provocó gran intranquilidad en los ciudadanos que pronto comenzaron a organizar lo que han llamado 'brigadas familiares' para encargarse de la seguridad ciudadana.
También la propia ciudadanía ha asumido las tareas de limpieza, junto a los trabajadores municipales, ayudados por camiones cisternas y con la participación de la alcaldesa interina Graciela Pinto, ya que la titular, Aydeé Nava, se encuentra en Bruselas.
Por todo el centro histórico de Sucre, ciudad colonial de casas bajas de fachada blanca, la gente se afanaba hoy en las tareas de limpieza.

El Federalista: Aparte de los hechos importantes que han sucedido en Bolivia, hay que prestar atención a los hechos que muchos intelectuales suponen supérfluos, en ausencia del Estado más temprano que tarde la gente se organiza espontáneamente para trabajar en las áreas que los políticos suelen llamar "monopolios naturales".

Limpieza de espacios públicos y seguridad es lo que pronto los ciudadanos han empezado a gestionar, si desapareciese el Estado boliviano en esta semana, no tardarían en aparecer servicios privados de guardianía, centros de justicia, limpieza, etc. Desde luego eso es algo difícil de que suceda, pues tampoco faltarían quienes quisieran erigir un nuevo estado sobre las ruinas del anterior basados en sus propias visiones de lo que "debería ser".

Admitámoslo, todos pensamos alguna vez en dirigir (quien diga no miente) es parte de nuestra naturaleza humana, más en la naturaleza de los liderazgos radica la diferencia, mientras los liberales tenderían a limitar al gobierno porque eso es justo, ético y civilizado, hay otros que buscarían el poder centralizado, total y omnímodo. Mientras unos buscamos una república, otros buscan una democracia. Mientras unos preferimos democracias limitadas o monarquías constitucionales, otros buscan Estados-Nación totales e imperiales con poder sin límite. Mientras unos buscamos sistemas políticos de pesos y contrapesos, otros quieren prescindir de estos y hacer su voluntad aplastando al resto.