Rumbo al atraso

Excelente artículo de Sebastián Hurtado en El Comercio

Hoy que Ecuador parece encaminado a consolidar un modelo de estilo socialista, conviene hacer un recuento de los resultados económicos de las políticas socialistas aplicadas en otras partes del mundo, tomando dos ilustrativos casos: Alemania y Corea.
Cuando ambos países fueron divididos en dos después de la Segunda Guerra Mundial, cada mitad comenzó con aproximadamente las mismas condiciones económicas y socio culturales. Una mitad se volvió socialista con una economía planificada e industrias controladas por el Estado y la otra mitad mantuvo una economía de mercado. Conforme pasaron los años las economías de mayor orientación al mercado superaron a sus pares socialistas bajo cualquier parámetro económico con que se las mida.
Cuando cayó el muro de Berlín, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la Alemania capitalista era más del doble que el de la Alemania socialista y la esperanza de vida en la primera era mayor que en la segunda. Según estudios de la época, un alemán oriental debía trabajar seis veces más que un occidental para comprar un automóvil, siete veces más para comprar una refrigeradora y cinco veces más para comprar un traje. Las fábricas de Alemania oriental gastaban el doble en combustible y acero por unidad producida que sus contrapartes occidentales. Esto a pesar de que los productos disponibles en el lado occidental eran de mucha mejor calidad y de que Alemania oriental era claramente la ‘estrella’ económica del mundo socialista.
El contraste es aún mayor en el caso de Corea del Norte y Corea del Sur, pues los costos económicos del socialismo implementado en la primera continúan acumulándose hasta el día de hoy. El PIB per cápita de Corea del Sur es hoy casi 11 veces superior al de Corea del Norte. El índice de mortalidad infantil en el norte es casi cuatro veces mayor que en el sur y la esperanza de vida de los surcoreanos es de 77 años mientras que la de los norcoreanos es apenas 71. Mientras que Corea del Sur ha emergido como una potencia económica de clase mundial que exporta automóviles, productos electrónicos y otros bienes industriales, Corea del Norte produce pocas cosas de valor más allá de armamento militar.

El Federalista: no hay mas que agregar, servidas las evidencias y expuestos los hechos, uno debe ser necio para insistir en la ruta del fracaso que significa el socialismo.